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Por Ricardo Sevilla
La derecha está enojada. Y los miembros del Poder Judicial también están enardecidos. Sobre todo en el grupo que encabeza la ministra presidenta Norma Piña.
Ocurre que Uno de los colaboradores de la magistrada Emilia Molina de la Puente me envió un mensaje donde asegura que esta juzgadora me tendrá “bajo la lupa”.
Y su marcaje personal (y su enojo) se debe a que, efectivamente, exhibí la hipocresía de María Emilia Molina de la Puente, quien se presenta como “Feminista. Magistrada de Circuito. Y Presidenta de la Asociación Mexicana de Juzgadoras. Vocera de Fundación AMA”.
Enardecida, la magistrada amenaza ahora con tenerme bajo la lupa porque revelé que, aunque ha atacado furiosamente la instrumentación de la Reforma al Poder Judicial, fue impuesta en el comité de evaluación del Poder Judicial.
Su respuesta no se hizo esperar. Desde la red social de X (antes Twitter) me envió una respuesta rabiosa y descompuesta. Me llama la atención el enfadado de esta alta funcionaria del Poder Judicial.
Y me pregunto: ¿Así de agresiva responde a un ciudadano que practica el periodismo? ¿Qué no hará frente a la gente que carece de un medio y un micrófono para exhibir su arrogancia y sus desplantes de superioridad?
Pero ¿sabe qué? La bravata de Emilia Molina de la Puente, lejos de atemorizarme, me confirma que, en efecto, es una de las más acérrimas lugartenientes de Norma Piña.
¿Qué pretende con tenerme “bajo la lupa”? Es algo que, aunque le he planteado frontalmente, no ha querido responder.
Lo cierto es que la comunidad jurídica y los medios debemos mantenernos vigilantes ante estos intentos de censura.