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Por LENGUA LARGA
La que anda muy opaca es la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Clara Brugada. La mujer no solo tuvo una campaña bastante gris sino que empezó su gobierno de la manera más opaca que hay.
A diferencia de la señora presidenta, Claudia Sheinbaum, Brugada no ha resaltado en sus primeros 50 y tantos días de trabajo.
La mujer es tan opaca como la conciencia de Ricardo Monreal. Y no solo eso, a mucho les preocupa la salud de Brugada y es que en radio pasillo se dice que la mujer está cada vez peor de salud y no solo atañe a un problema físico, sino que ya también se está viendo mermada su salud emocional.
Dicen por ahí que anda tan de mal humor que se le ha visto pelear hasta con sus más cercanos, ¿no será que con lo mal que trae la cadera al intentar subirse al ladrillo se lastimó?
Lo que sí es cierto es que cada vez suena más fuerte el rumor de la intervención de alta gama que le harán a finales de diciembre para tratar de acomodarle el quadril.
Habrá que ver en qué termina todo esto, sin embargo, le surge la duda a esta columnista ¿si Clarita renuncia, quien sería el prospecto de Morena para ocupar la silla de la jefatura?
Esta escribana le recomienda a Brugada que se compre sus medicamentos de patente y no en el simi para que le hagan efecto más rápido y se ponga a chambear porque últimamente sus agendas traen el “la jefa de Gobierno no tiene agendadas actividades públicas” por delante.
