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Por Lengua Larga
Carlitos Orvañanos, el alcalde de Cuajimalpa, anda muy ocupado hablando pestes de su antecesor y tiene muy pero muy olvidada la alcaldía por la que ganó.
Está columnista se irá por partes, para que usted querido lector vaya entendiendo lo que a continuación se le va a decir.
Resulta que a Orvañanos le quedó muy grande el puesto que le dejó Adrián Ruvalcaba, tanto así que lo único que hace bien es no ir a la alcaldía; esto dicho por la gente que trabaja ahí, y es que el hombre, aseguran, es intolerable.
En radio pasillo dicen que Orvañanos se la pasa hablando de sus negocios que son más importantes que otra cosa, igual y ya se le olvidó que Grupo Geo se fue a la bancarrota y que ahora solo le queda robar, otra vez, en Cuajimalpa.
Pero no solo es eso, Carlitos se ha dedicado a despotricar de muchos personajes de la política entre los que están Clara Brugada, Jorge Romero, César Cravioto, Alessandra Rojo de la Vega, Mauricio Tabe entre otros.
A este último al igual que a Ruvalcaba lo quiere desprestigiar desde el centro del PAN, ¿Carlitos, no te has dado cuenta que tumbar a Tabe es más difícil que viajar en el Metro en hora pico?
Se dice por ahí que Carlitos ve en Tabe una potencial competencia y que anda queriendo bajarlo del pedestal porque él aparte de está bonito es más fregón que Mauricio.
Los panistas están más fraccionados que la tarea de matemáticas que le dejaron a la sobrina de esta chismosa.
¡Carlitos, que no se te olvide que en el PAN CDMX, el poder es de 5, y tú no figuras dentro de ellos!
Esta escribana se va a permitirse recordarle a usted que la lee que los quintos son Mauricio Tabe, Santiago Taboada, Luis Mendoza, Christian Von Roehrich y Jorge Romero; Orvañanos vino a ser solo un as bajo la manga para la alcaldía que dejo perder Ruvalcaba.
