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El líder del Cártel de Sinaloa, será juzgado por los delitos de narcotráfico, lavado de dinero y asesinato de ciudadanos estadounidenses
REDACCIÓN, GRUPO CANTÓN
Ciudad de México.- El 15 de enero de 2025, una corte federal de Estados Unidos decidirá si Ismael “El Mayo” Zambada, líder del Cártel de Sinaloa, es elegible para recibir la pena de muerte, en caso de ser declarado culpable de narcotráfico, lavado de dinero y asesinato de ciudadanos estadounidenses. Esta audiencia será presidida por el juez Brian Cogan en la Corte Federal del Distrito Este, en Brooklyn, Nueva York.
Lo anterior se decidió en la audiencia celebrada este 18 de octubre, y durante el proceso también se analizarán posibles conflictos de interés, como la posibilidad de que Jesús Vicente Zambada Niebla, conocido como “El Vicentillo” e hijo mayor del acusado, testifique en contra de su padre. El Vicentillo es testigo protegido del Departamento de Justicia de Estados Unidos, y el juez deberá decidir si su declaración representa un conflicto en el juicio.
Otro posible conflicto está relacionado con la defensa de El Mayo, encabezada por Frank Pérez, quien fue parte del equipo legal que representó a El Vicentillo en su proceso para convertirse en testigo protegido. Los fiscales han señalado que esto podría comprometer la imparcialidad del juicio.
En la audiencia previa, celebrada el 18 de octubre, Zambada García se presentó con el uniforme de reo y mostró una mejoría física en comparación con su aparición anterior. Aunque todavía cojeaba ligeramente, entró a la sala por su propio pie. La audiencia, que duró solo 15 minutos, abordó temas cruciales, entre ellos la posibilidad de que el capo enfrente la pena capital.
A pesar de que la pena de muerte fue abolida en Nueva York en 2004, el juez Cogan indicó que, debido a la naturaleza federal del caso y a las múltiples muertes de estadounidenses por sobredosis de fentanilo, droga que supuestamente fue importada ilegalmente por El Mayo, esta condena sigue siendo una opción.
En cuanto a la participación de El Vicentillo como testigo, si se determina que no hay conflicto de interés, se le exigirá testificar contra su padre. En caso contrario, podría perder su estatus de testigo protegido y enfrentar una sentencia de cadena perpetua.
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