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Por Sebastián Ramírez Mendoza
El regreso de los trenes de pasajeros en México ya es una realidad. El Presidente López Obrador logró en tiempo récord la obra más importante para potenciar el desarrollo y la conectividad del sureste, y por su parte la Presidenta Sheinbaum anunció una serie de rutas que conectarán al resto del país a través de proyectos ferroviarios.
Este fin de semana la Presidenta dio el banderazo de inicio a los trabajos preliminares del Tren México-Querétaro, en donde además se conectarán dos vías hacia el norte. Una a Nogales y otra hacia Nuevo Laredo. Con 225 kilómetros, el tren conectará a aproximadamente 6 millones de personas de la Capital, el Estado de México, Hidalgo y Querétaro, y se prevé la creación de 490 mil empleos.
Estos proyectos ponen fin a la privatización y el abandono de la industria ferroviaria de los años noventa que limitó la infraestructura disponible a ser utilizada para trenes de carga, y regresa la tradición de conectividad sustentable, rápida y accesible recuperando los miles de kilómetros de vías férreas construidas hace décadas.
Como lo ha demostrado el Tren Maya, además de todos los beneficios en términos de empleo y medioambientales, los trenes de pasajeros son un área de oportunidad importante para el turismo nacional. Además de ser un eje crucial para el plan de prosperidad compartida de la Presidenta de México y la Cuarta Transformación.
Próxima estación: México-Querétaro. Regresan los trenes de pasajeros al país.
