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Profundizó extorsión y nepotismo; simuló obras y servicios bajo una política de blanqueamiento y de operativos de seguridad
Omar Montalvo
Ciudad de México.- El trienio 2021-2024 en la alcaldía Cuauhtémoc no representó el cambió que la población esperó al brindarle su voto a la oposición, representada por Sandra Cuevas, ya que en su gobierno destacaron las simulaciones de supuestas obras y servicios públicos, esquemas de extorsión y recolección irregular de recursos, además de una marcada tendencia represiva a través de presuntos operativos de seguridad.
El gobierno de Cuevas Nieves arrancó con una toma de protesta onerosa que incluyó una alfombra roja y hasta fuegos artificiales, a pesar de que era su primer evento como alcaldesa de Cuauhtémoc.
Ya en el cargo, facilitó el nepotismo al emplear hasta 20 personas sin la preparación necesaria; entre hermanos, primos, amigos y hasta su expareja.
En la nómina integró a 14 personas, lo que representó un saqueo de más de 305 mil pesos mensuales. A través de esta red, creció la extorsión a vendedores ambulantes, quiénes fueron retirados de su espacio de trabajo a través de un grupo de golpeadores afín a Sandra Cuevas. Inmuebles irregulares eran extorsionados para evitar su clausura.
Ya que la inseguridad es uno de los principales problemas en Cuauhtémoc, el gobierno de Cuevas Nieves replicó el modelo panista ‘Blindar Cuauhtémoc’, pero cuando se enemistó con los blanquiazules, lo renombró como ‘Muralla Cuauhtémoc’, una flota de patrullas que costó 17.7 millones de pesos y dejó escasos resultados.
Con esta política desmanteló varias pérgolas de restaurantes, tiraderos y retiró a personas en situación de calle, así como a todo usuario de la vía pública. Estos fueron procedimientos ilegales que resultaron en la suspensión de varios de sus funcionarios.
La política de blanqueamiento fue una de las más polémicas en el gobierno de Cuevas, ya que prohibió los sonideros y borró los rótulos de puestos semifijos, murales en mercados y unidades habitacionales.
En cuanto a obra pública, pasó a segundo plano la rehabilitación de parques y unidades habitacionales, pues las Comisiones de Participación Comunitaria (Copaco) denunciaron en varias ocasiones la imposición de proyectos de obra no aprobados por la población. En mercados públicos, la alcaldesa prometió su rehabilitación, pero sólo atendió el área de baños. De acuerdo con información de transparencia, en su gobierno fueron utilizados 22.5 millones de pesos únicamente para pintura blanca.
El pasado mes de julio la Fiscalía local (FGJ CDMX) reveló la existencia de una red de extorsionadores entre inspectores del Instituto de Verificación Administrativa (INVEA) y funcionarios del área jurídica de Cuauhtémoc.
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