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Cierre

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Por Juan R. Hernández

En pleno cierre de administración, la oportunidad ha sido pretexto para que algunos ciudadanos y algunos gandallas intenten aprovechar la situación.

Un ejemplo claro se encuentra en la alcaldía Iztacalco, donde presuntos funcionarios de obras son señalados de fabricar carpetas para hacer “adecuaciones” a banquetas y camellones en Calle Peyote, justo cuando Armando Quintero ya entregó su administración a la alcaldesa entrante, Lourdes Paz. 

Mientras tanto, la SEMOVI y la Secretaría de Seguridad Ciudadana parecen estar en un estado de inercia.

La semana pasada, en la avenida Insurgentes Sur, un inadaptado al volante de un taxi no solo chocó, sino que agredió con un arma blanca a la conductora de una camioneta. Es alarmante que este tipo de personas actúen con impunidad en la CDMX. La falta de control y vigilancia pone en riesgo a los ciudadanos.

Por otro lado, el diputado Pablo Trejo comienza a destacar en el Congreso de la Ciudad de México. Sus intervenciones no solo incluyen propuestas, sino que también clama para que las autoridades presten atención al oriente de la ciudad.

Trejo propuso establecer un sistema de evaluación continua de las políticas de seguridad, con el objetivo de medir su impacto y ajustar estrategias según los resultados. También hizo hincapié en la necesidad de implementar un sistema de planificación urbana basado en datos, que permita identificar las necesidades reales de las zonas más vulnerables .

Aunque ha habido intervenciones en algunas zonas, el oriente ha quedado completamente olvidado. Un claro ejemplo son las redes de Ecobici: están bien distribuidas de Tlalpan hacia el poniente, pero de Tlalpan hacia el oriente, simplemente no existen.

Esta falta de atención no solo es injusta, sino que perpetúa la desigualdad en nuestra ciudad.

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