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Jesús Sesma anda muy sobrado desde que fue nombrado presidente de la Junta de Coordinación Política del Congreso de la Ciudad de México, pero esta columnista está aquí para bajar los humos de una buena vez por todas.
Habrá que recordarle a Sesma que se vendió, como siempre al mejor postor, y que eso de la austeridad republicana que proclama su partido aliado, Morena, no es lo suyo; si no, hay que recordar que acordó la ratificación de Ernestina Godoy como fiscal por nada más y nada menos que un viaje a Vail, Colorado, para esquiar con toda su familia.
¿Quién lo viera? Tan guapo y tan canijo. Pero bueno, eso no es lo que nos trae aquí, el hambre de poder y de dinero tiene a Jesús vuelto loco y el escándalo de abuso sexual de su hermano, Guillermo, no será impedimento para que Chucho robe dinero del erario público a diestra y siniestra.
Ahora verá, querido lector, resultase ser que Jesús buscó a muchos de los concejales que consiguió el Partido Verde Ecologista de México para que en las alcaldías donde tienen un escaño formen la Comisión Ecológica y con esto sacar recursos de las demarcaciones que irá a dar, así es, al bolsillo de Sesma.
Señora, señor es que esos lujitos que le gusta a mi Chuchito no son nada baratos, si no habrá que hacer memoria y recordar que el hombre trae una camioneta Mercedes Benz carísima de París. Además de que tiene que mantener los lujos de Elvia, quien mucho tiempo fue la secretaria de Medio Ambiente del Verde y ahora es diputada por Iztacalco, aunque ella vive en la Álvaro Obregón.
Se dice, mas no se sabe de cierto, que la joven es la tercera en discordia que provocó la separación de Jesús Sesma y Paulina Díaz Ordaz. ¡Qué lástima que Morena dejó crecer tanto a este señor del Verde! Ahora se siente el todo poderoso y no hay quien lo aguante.
