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“Con el pueblo todo, sin el pueblo, nada” Esta frase deberá llevarla la primera presidenta de México grabada en el corazón, pues fue el pueblo quien, como a su antecesor, Andrés Manuel López Obrador la llevó hasta la máxima silla del poder. Gobernar para todos y no solamente para los poderosos, como hacían antes. Este Segundo Piso deberá ser para las mujeres y hombres que cada día se entregan su esfuerzo en el trabajo, a los campesinos que cosechan lo que todos comemos, a los olvidados, las buscadoras, los 43 y la comunidad LGTB.
Un México incluyente cuyo camino comenzó en el 2018 y que no debe perder el rumbo con las presiones del extranjero que, con sus corporativos pretenden depredar nuestra tierra, como sucede en Baja California y Yucatán. El México de la industria, manufacturera y de exportación; el México migrante, el de los emporios de la comunicación que verán la forma de seguir concesionados, sin restricciones y con exensión de impuestos; el de Chicomuselo, el de Sinaloa, Zacatecas y San Luis. Aquel otro al que su odio le ha impedido disfrutar el renacimiento de nuestro país. El México de la historia y del presente que espera que esta segunda etapa sea dirigida con mano justa, equilibrada, sensible, pero firme ante los ataques.
Nosotros, el pueblo, elegimos a una doctora porque, aunque el país ya no está en “terapia intensiva”, es necesaria una “rehabilitación social” y una conciliación sin que esto signifique ceder, sino equilibrar.
El “día 1” del nuevo mandato abre muchas expectativas entre nosotros y entre el mundo porque seguimos siendo faro y ejemplo. Muy simbólico que el día de su toma de poder, sea un día antes del 2 de octubre, fecha icónica para la nación y recordatorio sobre lo que nunca más debemos admitir.
No nos sueltes, presidenta, no sueltes al pueblo que te está entregando su corazón como antes se lo dimos a Andrés Manuel, mantén la cabeza fría y el rostro en alto; te juzgarán por todo, ya lo hacen, empezando por que eres mujer, por no deslindarte de Andrés Manuel y así seguirán. No claudiques, porque desde nuestra trinchera, la nación te observa; no será fácil el camino, pero todos estaremos aquí, apoyándote. Deseo que el mandato que inicia sea para bien de todos los mexicanos y que al final la historia diga: Ni se dobló, ni los traicionó.
Ana María Vázquez
Escritora/Dramaturga
@Anamariavazquez