Visitas
En entrevista con Diario BASTA, Manuel Vázquez afirmó que la presidenta electa deberá darle seguimiento a la investigación y no empezar “de cero”
ÓSCAR REYES
GRUPO CANTÓN
Ciudad de México.- A 10 años de la desaparición de los 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos, ubicada en la localidad de Ayotzinapa, el caso sigue abierto y es parte de los compromisos de la presidenta electa, Claudia Sheinbaum.
De acuerdo con el diputado federal, Manuel Vázquez, mejor conocido como Omar García y sobreviviente de Ayotzinapa, uno de los retos de la mandataria electa es retomar la investigación “de una manera muy distinta como lo hizo el presidente” Andrés Manuel López Obrador y no “empezar todo desde cero” para que el caso no quede impune.
“Debería de haber investigadores responsables de planta, que no se cambien durante el sexenio, porque si no vuelven a empezar cada vez que otro retoma el caso, cada vez que hay un cambio de funcionarios, nuevamente los llaman a declarar y es como empezar todo desde cero de nuevo y eso complica mucho la investigación”, afirmó Vázquez entrevista con Diario BASTA.
En cuanto a los obstáculos para dar con la resolución del caso Ayotzinapa, Vázquez consideró que será de vital importancia la relación de Sheinbaum con las Fuerzas Armadas, “para que brinden la información que las familias están pidiendo”.
“(Sheinbaum) tendrá que saber negociar con las familias incluso, para que todos se enfoquen en lo que en verdad importa en la investigación. Saber ¿qué pasó con los chavos?, ¿quiénes los desaparecieron?, ¿qué hicieron con ellos?, ¿a dónde se los llevaron? y castigar a los responsables sin miramientos”, explicó.
PROPONE NEGOCIACIÓN PARA DAR CON LA VERDAD
El 29 de julio pasado, la mandataria electa se reunió con los padres y madres de los 43 normalistas desaparecidos de Ayotzinapa. En el encuentro informó que el objetivo es “encontrar un método de trabajo” para dar con la verdad.
En ese sentido, el diputado federal propone, “armar algún convenio serio con los jueces, con el poder judicial” con el objetivo de los presuntos implicados no sean liberados o procesados en libertad, así como un acuerdo con el Ejército sin llegar a la confrontación para que, “sea capaz de hablar, de negociar, de convencerlos de que la información tiene que ser dada a conocer”.
“Eso por un lado, y por el otro, no sólo tomar en cuenta las familias de los de nuestros compañeros, también a los sobrevivientes que nos den nuestro lugar. Muchos de nosotros no tenemos el reconocimiento como víctimas, nos tienen como testigos nada más”, apuntó.