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“Hoy dejo el periodismo indefinidamente”, escribió hace unos días Humberto Padgett, antes de él, Denise Dresser y Sarmiento fueron puestos en la “congeladora” al tiempo que Jorge Ramos anunciaba su salida de Univisión, uniéndose a Amparo Casar, León Krauze, Ana Paula Ordorica y muchos más.
Poco a poco, la 4T les fue quitando la voz al dejar al descubierto la escandalosa manipulación de la que sus medios son expertos. Los grandes periódicos sufrieron bajas espectaculares, como Aristegui Noticias, una de las voces con más credibilidad, perdió gran parte de su audiencia en línea y lo mismo sucedió con Latin’us, un medio que nació casi con el sexenio y que ahora, al término de éste, difícilmente puede sostenerse debido a la falta de audiencia, anunciantes y apoyos externos a raíz de la manipulación y mentiras descaradas.
Un caso similar y patético ocurrió con la oposición: una ultraderecha que no “acaba de pegar” no obstante las ayudas económicas de España y Estados Unidos; la desaparición del PRD; una coalición que no acaba de entender por qué perdieron; el PRI desdibujado y con pleitos internos y otro tanto con el PAN, cuyo dirigente se vería mejor calladito, de la mano del “estratega” Claudio X, experto en la venta de desechables.
Al lado de expresidentes exiliados y autoexiliados, el más reciente Felipe Calderón, Ciro Gómez Leyva busca “nuevos aires”, y frente a todo, el derrumbe del mayor sistema de injusticia del país, la Suprema Corte comandada por Norma Piña, cuya impericia, orgullo y poco tacto ayudaron a desenmascarar el nido de corrupción reinante que favorecía a los más poderosos.
Todo en un sexenio, la locomotora obradorista no ha sido solamente el Tren Maya, el Interoceánico o el Transístmico, sino el despertar de las conciencias que hizo en cada uno de nosotros y que seguirá como el “Testamento Político” que una vez mencionó el presidente Andrés Manuel López Obrador en una mañanera. Los cambios los hemos logrado todos, comandados por el mejor dirigente que pudimos tener.
Con mañaneras más cortas y el estilo distinto de la doctora Sheinbaum, será preciso que la voz del pueblo se escuche más fuerte y clara que nunca para que jamás regresen los vendepatrias, los usureros y los asesinos a manchar nuestro territorio. Habrá que seguir Arreando al Elefante
Ana María Vázquez
Escritora
@Anamariavazquez
