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El 38.64% de los proveedores de este servicio son irregulares; la creciente necesidad de seguridad refleja una preocupación generalizada por la criminalidad y la búsqueda de soluciones efectivas
REDACCIÓN, GRUPO CANTÓN
Ciudad de México.- En México operan 1,700 empresas de seguridad Privada en forma irregular, lo que refleja la urgente necesidad de regularizar este tipo de servicios, afirmó Ynbal Adda, gerente de una destacada empresa en el sector. Añadió que, a pesar de la creciente relevancia de este sector debido al aumento de la inseguridad, solo alrededor de 2,700 de las más de 4,400 empresas de seguridad en el país cuentan con la debida licencia federal, estatal o municipal.
Es decir, el 38.64% de las empresas de seguridad privada en el país son irregulares, lo que representa una competencia desleal, tanto en términos de costos, profesionalización del personal y brindar seguridad a quienes contraten sus servicios.
Agregó que la creciente necesidad de seguridad refleja una preocupación generalizada por la criminalidad y la búsqueda de soluciones efectivas. Por ello, la regularización del sector es esencial para garantizar una protección adecuada y contribuir al bienestar y desarrollo económico del país.
De acuerdo con cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), hasta junio de este año se han registrado 1,694 robos a casa habitación, lo que representa un incremento del 9.7% en comparación con los 1,544 robos reportados en el mismo periodo del año anterior. Esta estadística subraya la urgencia de mejorar la regulación y profesionalización en el sector.
La seguridad privada en México emplea a más de un millón de personas de forma directa y representa aproximadamente el 1.8% del Producto Interno Bruto (PIB) del país. Según la Asociación Mexicana de Empresas de Seguridad Privada (AMESP), México alberga la industria de seguridad privada más grande de Latinoamérica, superando a países como Brasil y Colombia.
Además, la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU) del INEGI reveló que en diciembre de 2023, el 62.3% de la población de 18 años o más consideró inseguro vivir en su ciudad. Esta percepción ha impulsado una creciente demanda de servicios de seguridad privada para proteger empleados y activos.
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