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Entre sus propuestas está la creación de un expediente universal y las “teleconsultas”; para el final del periodo 2024-2030, se estima contar con un sistema de expediente clínico electrónico
ÓSCAR REYES
Ciudad de México – Entre los objetivos de la presidenta electa, Claudia Sheinbaum, se encuentra la digitalización del Sistema de Salud a través de la creación del Expediente Clínico Digital.
En el eje “Derecho a la Salud“, Sheinbaum propone el uso de la tecnología para que los pacientes cuenten con un expediente universal, que sea interoperable para los usuarios que necesiten regularmente los servicios de salud.
De acuerdo con el plan de salud del próximo Gobierno federal, para el final del periodo 2024-2030, se estima contar con un sistema de expediente clínico electrónico compartido entre el IMSS e IMSS-Bienestar y con interoperabilidad hacia el ISSSTE.
“Una de las maneras más sencillas de incrementar la eficiencia de los sistemas de salud es mediante la implementación de tecnología que permita simplificar los procesos, reducir redundancias y dotar de información para mejor toma de decisiones”, explica Sheinbaum en el eje “Derecho a la salud”.
También explica que las personas suelen cambiar de derechohabiencia por lo menos una vez en su vida. Por tal motivo, es indispensable contar con un sistema “que permitan conocer la información de cada una de ellas en todas sus interacciones con los sistemas de salud”.
Sheinbaum también propone utilizar la tecnología para la implementación de “teleconsultas“, que tienen como objetivo, “llegar cada vez más lejos a un menor costo“.
METAS PARA EL PRIMER AÑO
La estrategia “Derecho a la Salud” tiene planeado que, durante el primer año de gobierno, se instale la infraestructura de conectividad y el equipo de cómputo en todas las 14 mil unidades de atención.
El segundo objetivo es garantizar la conectividad preferencialmente mediante el programa “Internet para todos”, tomando como punto de partida la infraestructura tecnológica y los sistemas desarrollados por el IMSS.
Este sistema debe contar la capacidad para consultar información a través de los movimientos de unidades de atención y de derechohabiencia de cada persona. Está infraestructura debe ser capaz de facilitar el proceso de atención en los tres niveles de salud y entre instituciones.
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