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septiembre 19, 2024

CDMX

La UNAM compra combis a farsante

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Suman Poniente esta inhabilitada por la SFP para contratar con dependencias públicas; instó a dependencias a no permitirle participar en licitaciones

DANIEL ESCOBAR

Ciudad de México.- La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), compró este año dos combis a una empresa que ahorita está inhabilitada por la Secretaría de la Función Pública (SFP), por el uso de documentos falsos para engañar al gobierno y así ser contratada.

Dos camionetas para 14 pasajeros Nissan Urvan, fueron las adquiridas de Surman Poniente, y tuvieron que ya haberse entregado el pasado 19 de junio, dos semanas después de que la compañía fue enlistada por la SFP, para no poder participar en procedimientos de contratación con dependencias de gobierno.

Fue el 04 de junio que la Secretaría encabezada por Roberto Salcedo Aquino, publicó la circular OER/AER/21/0048/2024 con la que exigió a las dependencias federales y de los estados, abstenerse de tratar con la empresa por un plazo de tres meses.

“Deberán abstenerse de recibir propuestas o celebrar contrato alguno sobre las materias de adquisiciones, arrendamientos, servicios, obras públicas y servicios relacionados con las mismas, con dicha persona moral de manera directa o por interpósita persona, por el plazo de tres meses”, señaló el documento.

Esta decisión derivó de una indagatoria en la que resultó que Surman Poniente, entregó documentos apócrifos para hacerse de un contrato de radiopatrullas para la Secretaría de Turismo (Sectur), cuya convocatoria se anunció en septiembre de 2023; así lo informó la titular del Área de Especialidad en Responsabilidades en el Ramo turístico, Esperanza Domínguez Pérez, de la SFP.

Lo que habría sucedido es que como concursante para vender las radiopatrullas, la compañía entregó una carta de apoyo expedida por el fabricante del equipo de señalización y advertencia en la que lo nombró distribuidor autorizado, además de un escrito del fabricante de los equipos de señalización visual-acústica mediante la cual se respaldaba su propuesta.

Sin embargo, con llamadas telefónicas y mediante correo electrónico, los funcionarios de la Sectur detectaron que los papeles entregados por Surman Poniente no eran reales.

Aunque la fecha máxima de entrega a la UNAM, sí quedo fijada mientras corre el tiempo de inhabilitación, el contrato se suscribió el 09 de mayo, casi un mes antes de que empezara la prohibición.

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