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- Se mantendrá postura de neutralidad, indicó
- La política debe ser una herramienta para evitar la guerra
- Lula da Silva sugirió repetición de las elecciones
Juan R. Hernández
Ciudad de México.- Al reafirmar el compromiso con los principios normativos de la política exterior mexicana debido a la crisis electoral en Venezuela, Andrés Manuel López Obrador subrayó que “no es prudente que un gobierno extranjero, sea quien sea, opine de algo que compete resolver a los venezolanos”.
Desde Palacio Nacional, el mandatario enfatizó que México se apegará a los principios de no intervención y autodeterminación de los pueblos, como establece el artículo 89 de la Constitución mexicana.
En su exposición, el tabasqueño destacó la importancia de respetar la soberanía de otras naciones y evitar la injerencia en asuntos internos.
“No podemos inmiscuirnos en asuntos de otros pueblos”, señaló al tiempo de subrayar que la política debe ser una herramienta basada en la razón y el derecho, para evitar guerras.
Esta postura fue en respuesta a las declaraciones del presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula, quien sugirió la repetición de las elecciones en Venezuela por la controversia surgida tras los resultados.
Ante ello, López Obrador hizo un llamado a la prudencia y a la espera de que el Consejo Nacional Electoral de Venezuela resuelva la situación de manera interna.
”Vamos a actuar con prudencia”, afirmó, insistiendo en que México continuará apegándose a una política exterior que priorice la independencia y la amistad con todas las naciones.
En cuanto a posibles presiones internacionales, el Jefe del Ejecutivo federal descartó cualquier influencia sobre la canciller mexicana, Alicia Bárcena, en relación con el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken.
“Ella conoce bien lo que establece nuestra Constitución en materia de política exterior. No hay ningún problema y así vamos a continuar”, aseguró, dejando claro que México mantendrá su actitud neutral y de respeto hacia la soberanía venezolana.
POSTURA DE LULA
Cabe señalar que el presidente brasileño, Lula da Silva, sugirió que el líder venezolano, Nicolás Maduro, podría convocar nuevas elecciones con observadores internacionales como solución a la crisis política en Venezuela.
También planteó un “gobierno de coalición” como otra posible salida, tras las elecciones del 28 de julio, cuyos resultados han sido disputados tanto por Maduro como por la oposición.
Lula afirmó que aún no reconoce a Maduro como ganador y que su gobierno debe publicar los cómputos de la votación que no han sido divulgados.
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