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- Buscan estigmatizar a culiacanenses con narcotráfico
- Esperaba reunirse con Rubén R. y Héctor Melesio Cuén
- En declaraciones, asegura capo que fue “secuestrado”
Juan R. Hernández
En el marco de las declaraciones del narcotraficante Ismael “El Mayo” Zambada, quien alegó haber sido secuestrado cuando acudía a una reunión con el gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, y la virtual presidenta, Claudia Sheinbaum, han pedido cautela y prudencia ante las acusaciones.
Durante su penúltima gira de trabajo en Culiacán, Sinaloa, el presidente López Obrador, instó a esperar a que el gobernador Rocha ofrezca su versión de los hechos y subrayó la importancia de mantener la paz y tranquilidad en la región.
”Se debe actuar de manera prudente y precavida, pues lo importante es que hay paz y tranquilidad en Sinaloa y en toda la región”, señaló el mandatario.
Por su parte, Sheinbaum, quien acompañó al presidente en su novena gira conjunta, reafirmó su compromiso con la construcción de infraestructura, como los 3,000 kilómetros de trenes de pasajeros que incluirán una ruta desde la Ciudad de México hasta Nogales, pasando por Sinaloa.
Sheinbaum aprovechó la oportunidad para expresar su respaldo al gobernador Rocha, criticando a quienes estigmatizan a los sinaloenses por el narcotráfico y destacando la importancia del estado en la producción de maíz a nivel nacional.
Las declaraciones de “El Mayo” Zambada, difundidas por su abogado, señalan que fue emboscado cuando esperaba reunirse con Rocha y, exrector de la Universidad Autónoma de Sinaloa y diputado electo por el PAN, quien fue asesinado el mismo día.
Zambada afirmó que fue llevado contra su voluntad a Estados Unidos y entregado a las autoridades estadounidenses, negando haberse entregado voluntariamente.
Ante estas acusaciones, Rubén Rocha Moya negó cualquier vínculo con el crimen organizado y pidió al presidente López Obrador que la Fiscalía General de la República atraiga la investigación para garantizar la imparcialidad.
El gobernador, quien ese día se encontraba en Los Ángeles, California, sostuvo que no tiene complicidades con el crimen organizado y que, de haber sido mencionado en la reunión, fue una mentira.
“Los problemas de gobierno se arreglan en las instituciones y no permitiré que se manche mi imagen ni la del presidente López Obrador”, declaró Rocha, reafirmando su compromiso con la transparencia y el respeto a la ley.
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