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Mientras el pebetero era encendido, otro tipo de fuego, el de una bomba consumía otro refugio en Gaza; mientras la sede de los olímpicos en París está cercada, cientos de israelíes se manifiestan contra Netanyahu; 300 días de masacre al pueblo palestino no han bastado…y el juego bélico sigue
Los desfiles de los competidores y la polémica inauguración no han acallado a las voces que exigen el alto al fuego. En Gaza no hay tiro con arco, pero los aros olímpicos recuerdan a las dianas de los objetivos telescópicos; tampoco natación porque los israelíes han cercado todo acceso al mar; sí hay en cambio carreras, y atletismo: los gazatíes se han vuelto expertos en eso, correr para esquivar las balas, las bombas, y para trepar las ruinas de lo que antes fueran sus casas y edificios. El espectáculo de apertura, tan polémico lleno de drags y un Baco vestido de verde, me recordó a un video reciente en el que los soldados israelíes se vistieron con las ropas de las mujeres muertas y bailaban grotescamente.
Los juegos olímpicos y los de la guerra no son muy diferentes, excepto por los ríos de sangre y las pilas de cadáveres, ambos son espectáculos del capitalismo disfrazados de “libertad” en un caso y de “armonía de los pueblos” en otro.
El clamor desatado por una supuesta alegoría drag a la Última Cena ha sido tan fuerte y la indignación tal que el Comité Olímpico está pensando en bajar el video de las redes, las voces indignadas han sido de líderes católicos, creyentes y público en general. La opinión del 80% de la audiencia fue negativa.
Es curioso que esa indignación no se muestre ante los pueblos masacrados como Gaza y Sudán, ¿será porque al ser de otra etnia o religión son menos humanos?
Los juegos de la guerra continúan en una moderna colonización y nosotros, solo atinamos a decir alguna palabra en silencio cuando vemos las imágenes de los masacrados, algunos quizá pasaran de largo esos videos como a quien no le interesa una película sangrienta, son los mismos indignados ante un performance. Hasta el mes de mayo, el conteo aproximado de muertos en Gaza era de 35000 y a Netanyahu acaban de aplaudirle en el Congreso de Estados Unidos en el mismo momento en que otro grupo de niños era asesinado por el ejército Israelí en un campo de futbol. ¿Lo sabrán los indignados con el performance?
Una cosa fue cierta, la figura de aquel caballo apocalíptico cruzando el río, el jinete bíblico de la muerte llega para todos: ambición, odio, racismo, avaricia, capitalismo, depredación de los recursos naturales, explotación de los más pobres, neocolonización.
¿A usted qué le indigna más?
Ana María Vázquez
Escritora/dramaturga
@Anamariavazquez
