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La senadora Beatriz Paredes prepara su voto de castigo al declararse a favor de los foros abiertos sobre las reformas al poder judicial y antirreeleccionista
OMAR MONTALVO
Ciudad de México. – La crisis interna del PRI está marcada por el intento de Alejandro “Alito” Moreno de perfilar su reelección como presidente nacional del partido, ante dirigentes estatales que han expresado su desacuerdo y de líderes como la senadora Beatriz Paredes, quien prepara su voto de castigo después de que la bajaron de la contienda presidencial.
Desde hace semanas Moreno Cárdenas declaró que no descarta la reelección en el partido. En el transcurso de los días aceleró una reunión del Concejo Político Nacional para modificar los estatutos que le permitirán a “Alito” estar más tiempo como dirigente. Una de las principales priístas que criticaron este actuar fue la ex dirigente nacional del partido, Dulce María Sauri, quien refirió que ni en el periodo de Beatriz Paredes, considerado como uno de los más exitosos, buscó la reelección al frente del PRI.
Actualmente Paredes Rangel como Senadora y en los últimos días, declaró que está a favor de que se realicen foros abiertos de camino a la discusión de la iniciativa de reforma al Poder Judicial de la Federación. Su discurso se enfrentó a la decisión de Moreno Cárdenas quién declaró que el PRI defenderá al PJF. Incluso la legisladora priísta rechazó la estrategia de polarización que encabeza Moreno y también llamó a la unidad como lo ha hecho Morena, además en uno de sus últimos discursos declaró que es antirreeleccionista para cualquier cargo.
La confrontación entre Beatriz Paredes y “Alito” Moreno se extiende hasta el año anterior, cuando el dirigente del PRI la retiró del proceso interno entre los partidos de oposición para seleccionar a su candidata presidencial. Al final la representante fue Xóchitl Gálvez, decisión que Beatriz Paredes criticó al señalar que no hubiese cometido los mismos errores.
Dentro del PRI, hay otros líderes que rechazan la reelección de Moreno Cárdenas, como el dirigente tricolor en Michoacán, Guillermo Valencia, quien criticó que los priístas se aliaron con los ricos y poderosos como el empresario Claudio X. González, en referencia a “Alito”.
La inconformidad podría llevar al partido a perder a más cuadros priistas como ha ocurrido en los últimos años, con liderazgos como Eruviel Ávila, Osorio Chong, Ruiz Massieu y Adrián Ruvalcaba, que igual reclamaron la pérdida en elecciones por una mala dirigencia de Moreno Cárdenas.
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