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Por Ana E. Rosete
Muchos andan enojados porque Clara Brugada, la próxima jefa de Gobierno de la Ciudad de México, no ha tenido eventos públicos. A mí me parece que es una estrategia bien manejada y estructurada.
Las miradas por ahora están centradas en Claudia Sheinbaum. Y no es que Brugada sea menos importante, pero ahorita todo se enfoca en la primera presidenta que va a tener el país. Por eso, me parece acertado lo que se está haciendo: no contrapuntearlas.
Cada quien su espacio, su forma, su jerarquía. Ya sabrá Clara cómo maneja las cosas, al fin que la jefatura de Gobierno ya la tiene ganada, ya es suya y nadie la va a mover de ahí. Eso no lo podemos perder de vista.
Los veo muy preocupados por su ausencia. Sin embargo, poco veo que cuestionen lo que sucede en el PAN, tras la huida despavorida de Santiago Taboada de la capital que quiso gobernar.
Clara asumirá en octubre y a partir de ahí podremos criticar si tiene o no eventos, si hace o no cosas, si recorre o no las alcaldías. Por ahora, ocupémonos en lo importante y no en la agenda de la morenista, que tiene 6 años para demostrar por qué ganó la Ciudad de México.
Insisto, me parece una buena estrategia. Habrá que ver cómo se manejará en un futuro el tema. Lo que sí ha quedado claro es que Brugada es de territorio y no de escritorio, y eso es un gran avance.
Clara, nos tienes en ascuas. De vez en cuando, podrías darnos algo más que publicaciones en redes sociales, por favor.
