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Por Juan Hernández
Cristóbal Castañeda como nuevo titular de la Secretaria de Seguridad del Estado de México, ya desató inconformidades.
Resulta que el senador electo Higinio Martínez, se mostró muy molesto de la reciente designación a través de un comunicado, al grado de asegurar que el recién llegado no conoce el territorio mexiquense, poniendo en duda no solo la capacidad del militar para salvaguardar la seguridad de los habitantes del estado, sino cuestionando la decisión de la Gobernadora Delfina Gómez.
Así que su experiencia en inteligencia y sus más de 30 años de formación militar de Cristóbal Castañeda, no fueron suficientes, pues Higinio le instruyó acercarse a alcaldes y legisladores para que le detallen cómo opera la delincuencia en la entidad.
El gran descontento del texcocano da pie a revisar los privilegios que se terminaron con la renuncia de Andrés Andrade, no olvidemos que a Higinio se le hizo poco el puesto de Jefe de Gabinete y Proyectos Especiales que la Gobernadora Delfina Gómez le ofreció al inicio de su administración.
Y en temas capitalinos, por ahí ya le anda fallando el ojo vigilante a la SEMOVI para meter en cintura a los taxistas, y lamentablemente por unos pagan todos. Pues ya empezaron con la alteración de taxímetros o poner las tarifas a su voluntad. Sin ir tan lejos, en la Central de Abasto de la CDMX las tarifas y el taxímetro están de adorno, pues ya les gustó cobrar “pasaje mínimo de 50 pesos para arriba”, y en el Zócalo capitalino, un viaje de Pino Suárez a metro Villa de Cortés 75 pesotes ¡Con taxímetro! -ni que fuera Uber Black- ¿Así o más ladrón el asunto? ¿Y los operativos?
