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Leonardo Lomelí recibe la institución con dos casos nuevos de asesinato y desapariciones; por el ataque porril en CCH Naucalpan entran en paro tres planteles
OMAR MONTALVO
GRUPO CANTÓN
Ciudad de México. – El asesinato de un estudiante de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Acatlán, durante un ataque porril en el Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH) Naucalpan, revive manifestaciones de la comunidad de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), donde el reclamo principal es que las autoridades no pueden garantizar la seguridad de los universitarios.
El colectivo Nos hacen falta reportó que antes de que Leonardo Lomelí tomara posesión a su cargo como Rector de la UNAM, las autoridades tenían una deuda con la comunidad al tener una cifra de 96 universitarios asesinados y desparecidos entre 2002 y 2023, un periodo ocupado por los rectores Juan Ramón de la Fuente (1999-2007), José Narro (2007-2015) y Enrique Graue (2015-2023).
En este periodo 44 incidentes fueron homicidios, 25 feminicidios, cuatro ejecuciones extrajudiciales, 12 desapariciones, una desaparición forzada, tres muertes accidentales, tres suicidios y cuatro muertes sin aclarar. Tras este informe, se suscitaron dos hechos que aumentó esta cifra.
A finales de noviembre Diego, fue víctima de secuestro exprés en Ciudad Universitaria tras ser encapsulado por porros. Los victimarios era presuntos elementos de la Guardia Nacional (GN) y lo liberaron bajo amenazas lejos del lugar donde lo subieron a camionetas.
El caso más reciente es el de Oscar Yael, estudiante de FES Acatlán que fue a recoger a su hermano menor en CCH Naucalpan, pero murió tras un ataque porril en las inmediaciones del colegio de nivel bachillerato.
La UNAM confirmó el deceso, pero se deslindó sobre la seguridad de su comunidad y señaló que murió por caer de un puente vehicular. Esto desató la inconformidad de la comunidad estudiantil, pues las Facultades de Psicología, de Ciencas Políticas y Sociales, además de CCH Naucalpan.
Otros casos polémicos que han provocado la indignación de los universitarios recuerdan el mismo problema de falta de seguridad para los estudiantes y que siguen sin una aclaración de las autoridades.
En 2022 un estudiante de la Facultad de Medicina se suicidó y las autoridades fueron cuestionadas por no procurar la salud mental de sus alumnos; en 2019, Aidé de18 años murió en CCH oriente como víctima de una bala perdida disparada al interior del plantel; el feminicidio de Lesvy Berlín en 2017 alcanzó niveles mediáticos nacionales ya que su cuerpo fue encontrado atado a una cabina telefónica en la Facultad de Química; el mismo año Roberto Malagón de Derecho fue encontrado ahogado en un pozo de absorción con señales de cuerpos, sin embargo, su caso no se esclareció.