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Mientras la muy ovacionada, Nancy Núñez, hablaba acerca de lo que hará en Azcapotzalco por la comunidad LGBTIQ+, su candidato a concejal, Jaime Blas Hernández, mostraba su desagrado hacia quienes pertenecen a ella.
En las tierras chintololas se llevó a cabo el Foro de Diversidad Sexual y Género en donde Núñez, Alejandro Carbajal, Temístocles Villanueva y Jaime López Vela hicieron de conocimiento a los tepanecas la labor que emprenderán en favor de la comunidad.
Al llegar a Blas, le pusieron un collar de flores emulando estar en Hawai, ahí donde la fiesta pondera y nadie es criticado, sin embargo, el pequeño petista no se sentía cómodo rodeado de mujeres y hombres trans, lesbianas y homosexuales que dejaron ver la homofobia que corre por las venas del hijo de la militante del Partido del Trabajo, Betty Hernández.
Habrá que ver tanta hipocresía, si el PT ha dicho que son un instituto político progresista, defensor de derechos y respetuoso de las libertades; no obstante, el hombre está sentado ahí, non por du labor, sino por las cuotas políticas que el partido le debe a su mami.
Queda claro que muchos son políticos natos y otros marionetas de las circunstancias. Me sigo preguntando, ¿qué le debe el PT a la concejal de Miguel Hidalgo, Betty Hernández, o qué le sabe la mujer a Ernesto Villareal que le conceden todo? Porque no sólo es Jaime Blas, su hija Pauliana también entró en la lista de Miguel Hidalgo como suplente.
