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JORGE GÓMEZ NAREDO
@jgnaredo
Felipe Calderón difundió el pasado 31 de diciembre a las cinco de la tarde (hora del centro de México) una imagen de él y de su familia acompañada del mensaje: “Muy feliz año a todas y a todos ustedes. Que el 2024 traiga cambios que nos permitan construir el México democrático, justo, libre, limpio y seguro que la mayoría queremos ver. Que haya paz y alegría en sus familias. Felicidades”.
La publicación en la red X (antes Twitter) recibió 25 mil me gustas.
Unas horas después, el 1 de enero, a la una pm (tiempo del centro de México) la Fiscalía General de la República (FGR) difundió un comunicado donde se anunciaba:
“FGR, con ayuda de la Policía Nacional de España, logró en Madrid la detención con fines de extradición de Jonathan “W”. Presuntamente, uno de los principales cómplices de Genaro “G”, en delitos de delincuencia organizada, operaciones con recursos de procedencia ilícita y peculado. Esta acción es fundamental en los casos que se siguen en contra del ex secretario de Seguridad Pública Genaro “G”. En cuanto inicie el procedimiento judicial correspondiente, la FGR informará sobre las actuaciones que la Ley permita divulgar”.
Jonathan Alexis Weinberg Pinto, el detenido en Madrid, es uno de los personajes más cercanos a Genaro García Luna, además de su prestanombre. Y es que, aunque en Estados Unidos se le acusó y sentenció a García Luna por vínculos con el narcotráfico, en México se le sigue por otros delitos, como desvío de recursos.
Ahora bien, hay preguntas que vale la pena hacerse: de los vínculos de Genaro García Luna con el narcotráfico y de sus acciones de corrupción, ¿jamás se enteró Felipe Calderón? ¿O estaba enterado y lo dejó pasar? ¿O acaso García Luna seguía en esos delitos órdenes de Calderón?
Algún día se tendrá que saber eso. Y cada vez hay más culpables presos por esos delitos. ¿Llegaremos a ver a Felipe Calderón detenido y tras las rejas? Ojalá que sí. Es una cuestión de justicia. No más. Ni menos.