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JORGE GÓMEZ NAREDO
@jgnaredo
La guerra sucia en contra del presidente Andrés Manuel López Obrador ha sido brutal. Y no sólo en este sexenio, en realidad lleva muchos años más. Desde que estaba en Tabasco.
Cuando fue jefe de gobierno del entonces Distrito Federal, la guerra sucia arreció. Y es que gracias a la gestión que tuvo, se le conoció como un buen gobernante, que informaba a la gente, que echaba a andar programas sociales y que, combatiendo la corrupción, logró construir obras (por ejemplo, los segundos pisos en el Periférico).
Uno de los mensajes que los medios de comunicación repetían como parte de la guerra sucia en contra del hoy presidente fue que, si llegaba a la presidencia, la economía mexicana se caería, que todo sería un caos y que habría devaluaciones y crisis y a todos nos iría mal.
Durante más de 15 años, los que hoy conforman la oposición y los medios de comunicación, repitieron eso. Fue brutal esa campaña. En 2006 surtió mucho efecto con el lema de campaña de Felipe Calderón: “López Obrador, un peligro para México”.
Hoy, a cinco años de gobierno de AMLO, queda evidenciado que esas campañas era completamente mentiras. Y es que la economía mexicana en estos años ha dado muestras de solidez. La inversión extranjera directa ha aumentado, se ha fortalecido el mercado interno y ha habido un proceso de mejor distribución de la riqueza.
Y un elemento que repitieron hasta el hartazgo, de que con el gobierno de López Obrador el peso se devaluaría, ha quedado hecho añicos. Y es que, como nunca había sucedido en la historia de México, el peso en este sexenio, en lugar de devaluarse (como era lo común en todas las administraciones), se ha fortalecido. Pasó de 20.66 pesos a 16.90.
Así pues, durante años, los medios que repitieron que el peso se devaluaría si llegaba AMLO, quedaron evidenciados como unos mentirosos. Nunca debemos olvidar eso: sus mentiras, su cinismo.