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RICARDO SEVILLA
Hoy arrancará la FIL Guadalajara. Y será, como siempre, una singular fiesta onanista donde se darán la mano un buen número de neoliberales, miembros de la derecha más recalcitrante y un puñado de artistas ucranianos.
Y es que, en este festival donde anualmente suelen reunirse los conservadores más beligerantes, han sido convocados ahora: Xóchitl Gálvez, Héctor Aguilar Camín, unos cuantos ministros de la SCJN, Denise Dresser, Carmen Aristegui, Lorenzo Córdova (acompañado de su infatigable palafrenero Ciro Murayama), entre muchos otros insignes personajes de la derecha obtusa.
Aunque la edición 37 de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara (FIL), anuncia con bombo y platillo que, en esta ocasión, la Unión Europea (UE) será la invitada de honor, lo cierto es que, en realidad, se trata de un evento protagonizado por periodistas e intelectuales que tienen un rasgo en común: todos odian al gobierno que encabeza el presidente López Obrador.
Y es que, además de los 75 autores de los 27 Estados de la UE, alguien decidió que era una excelente idea invitar a Ucrania, un país que, además de no formar parte de la Unión Europea, es uno de los países que, de un tiempo a la fecha, aman en la derecha.
Y justo por eso, en todos lados le están dando una profusa cantidad de publicidad a la participación de Ucrania en la FIL. Y se entiende: al neoliberalismo internacional le interesa muchísimo que el “presidente” Zelenski, actorazo hollywoodiense, tenga siempre puestos los reflectores.
Incluso, Gautier Mignot, embajador de la Unión Europea en México, escribió un burdo panegírico sobre la FIL en cierto periódico de la derecha pascalbeltraniana.
Pero, además de la participación de Ucrania en la FIL, también vemos que allá, en Zapopan, comparecerá la crema y nata de los odiadores de AMLO.
Y, sin duda, en todo Jalisco se escuchará, fuerte y claro, el enorme resentimiento (coral) que los escritores, periodistas, caricaturistas e intelectuales de derecha se dedicaran a lanzar contra el Presidente. Un presidente que, ay, desde que llegó comenzó a dejarlos huérfanos de chayote.