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ANA MARÍA VÁZQUEZ
@Anamariavazquez
De nuevo surgen los agoreros del desastre, como los que decían que México sería otra Venezuela, que el dólar se iría a las nubes y que “López” acabaría con el país. Nada nuevo, ¿o sí?, ahora afirman que tendremos una crisis económica, pero no se ponen de acuerdo si antes o después de las elecciones y Pedro Ferriz se hizo trending al declarar en un programa de YouTube: “¿Deseo una crisis económica, su servidor, para México?, SÍ”
¡Cuánto deben odiar el suelo que pisan para desear eso!, estaban aquí y fueron testigos silenciosos porque tenían en la boca los billetes que les daba el sistema y no denunciaron las múltiples crisis que hemos vivido, no les importó. “Eran sus años maravillosos”.
México vivió en crisis desde siempre y cada mexicano está endeudado desde que nace, pero ellos, esos que ahora piden “25 pesitos para levantar su canal”, desean que las crisis sigan ahogando a un país que lucha por levantarse.
Desde el intervencionismo norteamericano fomentado por Ávila Camacho; el terrateniente Miguel Alemán; la primera devaluación con Ruiz Cortines; López Mateos, el primer “voluntario” de la CIA y el primero en regalar contratos de CFE a privados; Diaz Ordaz y Echeverria, también de la CIA y con gobiernos sangrientos y represivos, con este último, el peso “flota”, el tipo de cambio se dispara a 20 pesos; López Portillo y otra devaluación, la deuda externa se incrementa, el tipo de cambio se va a 57 pesos, su sexenio lo cerró con una inflación de 98.8%; Salinas, el padre del neoliberalismo, el creador de nuevos ricos no pudo evitar la caída de la bolsa y en su “error de diciembre” el tipo de cambio se disparó 3,400 pesos, no había azúcar, café, leche, ni tortillas. Fuimos Venezuela.
Podría seguir la lista con los presidentes que me faltan, con la mediocridad, avaricia, prepotencia y enriquecimiento manchado con sangre del pueblo que terminó por hundir al país hasta dejarlo sin recursos o casi, estaban concesionados, malbaratados o forzados a la quiebra. Ferriz lo vivió, lo vivimos muchos, pero a diferencia de él, no vendimos nuestra pluma y nuestra voz y hoy seguimos de la mano del mejor presidente luchando por levantar a este elefante que dejaron tan reumático.