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RICARDO SEVILLA
Finalmente, Enrique Graue logró colocar a un personaje a modo en la rectoría de la UNAM: Leonardo Lomelí Vanegas, quien, una vez que el oftalmólogo se vaya, se encargará de cuidarle la espalda y de vigilar, atento, que no salgan a relucir las corruptelas que Graue encabezó.
La Junta de Gobierno de la UNAM, una caterva de personajes emanados de la élite política y académica, aceptaron la imposición de Graue por varias razones. Y la principal fue porque deben mucho al oftalmólogo.
Eso, por un lado. Por otra parte, Lomelí Vanegas, a diferencia de lo que afirman ciertos pazguatos y advenedizos, no es ningún “nacionalista de izquierda”. Eso pretenden hacernos creer algunos aduladores que, ni tardos ni perezosos, salieron a lanzar sus panegíricos con la esperanza de encontrar “hueso” en la próxima administración de Lomelí.
Infelizmente, la UNAM lleva años tomada por una élite burocrática que tiene vínculos muy estrechos con las cúpulas políticas y empresariales. Y Lomelí forma parte de ella.
De ahí el festejo de personajes como Enrique Krauze, Ciro Gómez Leyva y su tocayo: Ciro Murayama. El infame Gómez Leyva, que es corrupto y chayotero hasta la médula, casi salta de alegría al decir que “el lobo guinda” no engulló a la UNAM. A esta clase de granujas les entusiasma que la Cuarta Transformación no toque las anquilosadas (y corruptas) estructuras universitarias.
Y es que, en la UNAM se habla, y mucho, de autonomía universitaria. Pero la dichosa autonomía no existe. Es un cuento burdo. Y si no, preguntémosles a los profesores de asignatura, que son los más magullados laboralmente, son vigilados, acosados y reprimidos en sus clases. Y, por otro lado, la UNAM se alimenta (vorazmente) del presupuesto de la federación.
Graue y su camarilla le dieron un durísimo golpe a la democracia universitaria. Y quisieron tomarle el pelo a la comunidad universitaria.
Yo, como López Obrador, tengo claro que “este nuevo rector es del grupo que nunca se opusieron a la política económica neoliberal”, de quienes “nunca protestaron contra las privatizaciones”. Y coincido con AMLO cuando dice que la UNAM “se ha vuelto una universidad elitista”.
