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El Gobierno de la demarcación enfrenta cuestionamientos por la pérdida de decenas de ejemplares sanos
OMAR MONTALVO.
Durante el año pasado, el gobierno de Xochimilco encabezado por José Carlos Acosta Ruiz, confirmó que llevó a cabo la tala de más de 600 árboles, aunque no realizó la respectiva reforestación, como lo indican los procesos capitalinos para preservar los espacios verdes.
La Jefatura de Unidad Departamental (JUD) de Parques y Jardines, indicó que durante el año 2022 la alcaldía derribó 672 árboles, mientras que durante el primer cuatrimestre de 2023 tiene registrados el derribo de 113 ejemplares en el suelo de Xochimilco.
Aunque la administración de Acosta Ruiz no argumentó el derribo de los cientos de árboles, la Procuraduría Ambiental y de Ordenamiento Territorial (PAOT) señala que es una acción legal cuando el ejemplar está muerto, se encuentra infectado por alguna plaga, y porque interfiere con infraestructura de algún servicio o construcción.
El mismo manual técnico para el derribo de árboles de la PAOT, indica que cuando las especies arboreas no interfieren con algún servicio, en su espacio se debe reponer con especies adecuadas a la zona, hecho que no confirmó el gobierno de Xochimilco.
En Xochimilco, el 60 por ciento del territorio está catalogado suelo de conservación, por albergar a un conjunto de especies que permiten mantener cierto equilibrio en el ecosistema, por lo que está penado el derribo de árboles en estas zonas.
El gobierno de Acosta, en otra solicitud, especificó que desde 2018, ante la alcaldía se han presentado 143 denuncias por tala hacia especies como pino, pirul, jacaranda, fresno, ocote, eucalipto, ahuejote, tepozan, colorín, ciprés y palmera.
Por su parte, la Coordinación de Pueblos y Barrios de Xochimilco, ha denunciado en los últimos años que paulatinamente ha aumentado el derribo de árboles en la alcaldía, muchas veces para que inmobiliarias realicen nuevas construcciones, además de los casos sin notificación en el bosque de Nativitas.
