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JORGE GÓMEZ NAREDO
@jgnaredo
El zócalo se convirtió el 15 de septiembre en territorio Andrés Manuel López Obrador. La mayoría de quienes estábamos ahí fuimos, más que a celebrar la independencia de México (que sí fuimos a eso), a celebrar que tenemos un presidente que valorar y afirma nuestra independencia como país.
Y es que para quienes, durante años, simpatizamos y apoyamos a Andrés Manuel López Obrador, verlo en el balcón de Palacio Nacional gritando “viva México” nos pone la piel chinita. Nos sentimos realizados, fuertes, llenos de energía y esperanzas.
Durante años no pocos pensaron que sería imposible que López Obrador llegara a la presidencia, pues consideraban que la derecha se lo iba a impedir siempre con trampas y fraudes, o que desde Estados Unidos no lo iban a permitir. Y pues lo logramos: AMLO es presidente, gobierna, y está transformando a México.
Yo estuve ahí, en la plancha del zócalo, el viernes pasado. Yo grité “viva México”. Yo canté las canciones que AMLO pone en la mañanera y que el Grupo Frontera tocó en vivo esa noche. Yo me emocioné. Yo me sentí entre hermanos porque todos ahí decían “presidente, presidente, presidente”, y todos ahí gritábamos con fuerza “Es un honor estar con obrador”.
Quizás no lo deba decir así, pero fue una noche mágica. Y es que ver al presidente más querido de los últimos años, con su pueblo emocionado, es algo que sí podría entrar en la categoría de lo mágico.
Ya no recuerdo ya cuando a los presidentes los detestábamos. Cuando nos indignaba lo que hacían porque en todo lo que hacían no les importaba el pueblo sino sus intereses y los de su grupo. Hoy es distinto. Hoy todo cambió. Hoy en el zócalo la gente gritó emocionada el nombre de AMLO, y hubo fiesta no sólo por el grito y la independencia del país, sino porque tenemos un presidente que nos da orgullo.
Faltan ya sólo un año para que termine el sexenio de López Obrador. Y está claro que cambió muchas cosas en el país. Necesitábamos a un presidente así, que no sólo le diera rumbo a México, sino que pusiera al pueblo como el eje de toda acción de gobierno. Nos hacía mucha falta. Mucha.
