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CIUDAD DE MÉICO. – El presidente Andrés Manuel López Obrador, afirmó que no teme por su vida o ser víctima de un atentado, ya que sus adversarios políticos se portan bien y no pasan de los insultos y críticas ideológicas hacia su persona, por lo que descartó incrementar su seguridad.
Durante la conferencia matutina, a pregunta expresa de Grupo Cantón, el mandatario enfatizó que la molestia que algunos expresan se debe a la pérdida de privilegios y oportunidades de obtener dinero del presupuesto, ya que su administración ha trabajado para eliminar la corrupción y favorecer a la mayoría de la población.
“Los adversarios se portan bien, no pasan de insultos. No hay mayor perversidad, es una molestia de tipo político, de tipo ideológico, también resienten, algunos, no muchos de los adversarios porque estaban sacando provecho del gobierno”, señaló.
Al ser cuestionado sobre su integridad y los discursos de odio hacia sus acciones de gobierno que pudieran detonar en una agresión directa y se tuviera que incrementar su seguridad, el jefe del Ejecutivo minimizó esto último al recordar lo que pasó con el candidato del PRI, Luis Donaldo Colosio en 1994, y el presidente de Estados Unidos, John F. Kennedy.
“Eso de los guardaespaldas o carros blindados cuando se trata de crímenes de Estado o crímenes con autores intelectuales que tienen que ver con los intereses creados, pues, aunque se ande rodeado de guardaespaldas, es muy difícil que no cumplan con su misión”, dijo.
“Miren lo que le sucedió al presidente Kennedy y nunca se supo a ciencia cierta, quiénes fueron los autores intelectuales porque cuando se trata de crímenes de Estado es muy difícil. Miren la manera tan vil que asesinaron al candidato Luis Donaldo Colosio, eso es un atraso para los pueblos”, enfatizó.
Destacó que, durante su gobierno, ha buscado el beneficio de todos los sectores de la sociedad, incluyendo a los más desfavorecidos, y que esto se refleja en los resultados de las encuestas realizadas por el INEGI, donde se muestra un incremento en los ingresos de los estratos más pobres de la población. También reconoció que aquellos en la cima de la sociedad han experimentado mejoras, aunque en menor medida.
