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La invasión de predios, reservas ecológicas y parcelas, son problemáticas que crecieron a partir de 2020
Redacción Grupo Cantón
La invasión de predios, reservas ecológicas y parcelas en alcaldías como Tláhuac y Milpa Alta, son problemáticas que crecieron a partir de 2020, cuando la pandemia redujo la vigilancia de comuneros y ejidatarios, permitiendo nuevos asentamientos de grupos criminales, a veces respaldados por funcionarios públicos.
En los últimos días, la ejidataria Janeira Mendoza Castañeda, de Tlaltenco, Tláhuac, hizo pública una denuncia, debido a que funcionarios de la Comisión de Recursos Naturales (Corena) citaron a varios ejidatarios para tratar el problema del despojo de tierras por parte de grupos criminales, pero dentro de un
terreno ocupado por invasores, quienes agredieron a los presentes y aprovecharon para identificar a los ejidatarios que defienden su tierra.
“Denuncio este hecho, ya que desde hace años hemos estado defendiendo nuestras parcelas conocidas como históricas, las que no tienen nada que ver con el plano que se trazó en un ilegal documento que data apenas del año 2000.
Lo anterior es una forma de dar cuenta de los hechos ante la sociedad civil y que esté atenta de lo que pueda pasar, ya que no se ha hecho nada para evitar los asentamientos ilegales”, denunció la ejidataria en una carta a medios, sobre los hechos ocurridos en las parcelas conocidas como El Arco o La Ciénega.
El caso de Tlaltengo no es aislado, pues en Milpa Alta, gobernada por Judith Vanegas, aumentaron las denuncias por habitantes de la alcaldía ante la presencia de nuevos predios irregulares, específicamente en San Bartolomé Xicomulco y San Pablo Oztotepec. Según el comité vecinal del primer pueblo, a través de la detección de 120 tomas de agua clandestinas, fueron identificados hasta 190 asentamientos ilegales sobre reservas ecológicas. Sus ocupantes son violentos, pues los lugareños han denunciado detonaciones de armas de fuego.
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