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Cuando Pablo llegó a su domicilio, se abalanzó contra sus padres y sin mediar palabra, los acuchilló hasta matarlos; no pudo escapar
Deyanira Carmona
Los últimos gritos de dolor de doña Rosalba “N” fueron escuchados por los vecinos; “¡Ay, me duele!”, expresó con dolor y tristeza al sentir que el arma blanca cortaba varias partes de su cuerpo. Esta vez, nadie pudo salvarla ni siquiera su marido, identificado como Hilario “N”, quien yacía tirado en el suelo, a tan solo unos cuantos centímetros de su cuerpo. “¡Ayúdenme! ¡Ayúdenme!”, gritó el hombre mientras se tapaba con sus manos una de las tantas heridas que su hijo Pablo “N” de 36 años de edad, le había hecho en el abdomen y en el pecho.
Posiblemente el joven sentía odio y el alcohol hizo que desconociera a sus propios padres, a lo mejor estar en ese estado fue lo que le permitió agarrar valor o cabe la posibilidad de que cometió su fechoría bajo los influjos de las drogas.
POLICÍAS
Con las manos ensangrentadas y las ropas manchadas la mujer y el hombre, de 56 y de 65 años de edad, respectivamente, se quedaron inmóviles tras el miedo de que su propio hijo los volviera a atacar. Ante los gritos de auxilio, vecinos solicitaron apoyo a través del número de emergencia 911, pues sabían que los sollozos que se escucharon provenientes del patio de la vivienda no eran normales.
Instantes después, policías arribaron al domicilio ubicado sobre la avenida Adolfo Lopez Mateos, manzana 443, lote 23, en la colonia Xico, I Sección, en el municipio Valle de Chalco, en el Estado de México.
Ahí una mujer, hasta el momento no identificada, ante la llegada de los defensores de la ley, dijo que Pablo “N” había atacado de forma violenta a sus padres,por lo que inmediatamente varios uniformados lo detuvieron y lo aseguraron dentro de la patrulla.
Los policías solicitaron el apoyo de personal médico, quienes de acuerdo con una fuente llegaron al lugar una hora con treinta minutos después de que se les solicitó, al igual que los representantes de la ley. Cuando los socorristas revisar a la mujer confirmaron que ya no contaba con signos vitales, mientras que el hombre, aún con vida, fue trasladado a un nosocomio de la zona, a bordo de una ambulancia que lo trasladó
rápidamente.
No obstante, horas más tarde, médicos señalaron que durante su intervención el señor Hilario “N”, había perdido la vida debido a las múltiples heridas que presentaba en el cuerpo.
TESTIGOS
Algunos vecinos del lugar dijeron a Diario BASTA! que los policías habían alterado la escena de los hechos, sin embargo, ante su reacción descortés y su incomodidad, fue necesario finalizar la entrevista. Por otro lado, una mujer habitante de la colonia, quien aseguró conocer a las víctimas y pidió que no se revelara su identidad dijo lo siguiente: “Pablo de chico era un buen muchacho, pero con el tiempo se fue metiendo en el alcohol y las drogas, aunque sus papás hablaron varias veces con él ya nunca cambió, ya luego lo dejaron… y él siguió en lo mismo, hasta que cometió esta atrocidad”, comentó la mujer.
Pablo “N”, aún sin entender la magnitud de lo que había hecho, fue puesto a disposición del agente del Ministerio Público de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM), la cual abrió una una carpeta de investigación para saber con exactitud cuál fue el móvil del doble crimen. Mientras los hechos atroces que ejecutó Pablo “N” quedarán por siempre en su conciencia, esté donde esté, aunque lo más
seguro es que muera en la cárcel.