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Shanik Berman | Shanik en Basta
Ernesto Laguardia, de ti, los periodistas hemos dicho cosas maravillosas y cosas horrendas, pero nunca te enojas y nunca demandas, ¿o sí?
“Cuando dicen algo de mí o me encuentro en una situación incómoda o difícil, trato de ver las dos partes, la mía y la de los periodistas, pero siempre intento no pelearme con nadie porque en el medio artístico tienes que cuidar mucho las formas y los egos porque todo mundo es hipersensible”.
¿Nunca has hecho ninguna travesura?
“Sí he hecho travesuras, como todos, pero yo espero de corazón que no se digan muchas cosas malas de mí ni en la prensa ni en ningún lado porque eso sí que no está padre”.
En Valle de Bravo, donde inauguramos un centro nocturno, hace mucho frío, ¿hiciste ahí tu negocio para mantenerte joven eternamente, por eso no tienes arrugas?
“El frío en Valle de Bravo es por épocas, hice ahí con mi socio un centro nocturno, no por el clima, sino porque me dieron ganas de regresar un poco todas las alegrías que me ha dado Valle de Bravo y creo que vamos a hacer un buen negocio, por eso ahí escogimos abrirlo”.
¿De qué se trata “El Tiempo Vuela”?
“Es el caso real de una concertista; Francesca Draper, que murió por cáncer de mama, ella prefirió métodos alternativos para intentar curarse y no lo logró, pero, por otro lado, enfermó a toda su familia. En mi monólogo yo cuento su historia desde el punto de vista masculino, desde cómo lo vivieron sus hijos varones, por cierto, sólo quiero aclarar aquí que el cáncer de mama no es exclusivo de las mujeres, como mucha gente piensa, pero volviendo a mi obra de teatro, esta empieza a los 3 minutos de la muerte de la concertista y cuento todo lo que sucedió para llegar a ese punto”.
