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Abraham Mendieta
Hace apenas una semana, días después de la sentencia condenatoria contra el exsecretario de seguridad pública de México, Genaro García Luna, el Partido Acción Nacional esbozó un breve comunicado, ejecutado torpemente en video por su poco carismático presidente, Marko Cortés, en el que afirman que “ese señor que fue condenado en Estados Unidos”, nada tenía que ver con el partido blanquiazul.
Más allá de que, evidentemente, García Luna fuera un connotado panista que se formó en la criminalidad bajo el Gobierno de Vicente Fox en la AFI, y que se consolidó como mano derecha del fraudulento expresidente Felipe Calderón dirigiendo la seguridad del país entero durante 6 años, aparece en la mesa un nuevo elemento que vincula la corrupción del hoy narcotraficante encarcelado, con el PAN.
En la mañanera realizada por el Presidente López Obrador en el bunker de García Luna, el titular de la Unidad de Inteligencia Financiera, Pablo Gómez, demostró la existencia de al menos, un pago millonario desde las cuentas del Partido Acción Nacional, hacia una empresa propiedad de Genaro García Luna, en los tiempos en que el senador chihuahuense Gustavo Madero presidió el Partido.
Hace unas semanas, el reportero tabasqueño Manuel Pedrero, le preguntó al expresidente panista, Gustavo Madero, por la relación entre el panismo y el exsecretario de seguridad, a lo que Madero evadió diciendo que no todos son iguales, y que ese tema nada tenía que ver con Acción Nacional. Siendo Madero un panista más o menos prudente y crítico con la propia interna de su partido, de los que además presume transparencia y valentía a la hora de enfrentar los problemas, cabe preguntarse: ¿Por qué no abordó este asunto? ¿Por qué no ha realizado, si quiera desde sus propias redes sociales, un pronunciamiento en el que explique por qué el partido que dirigió pagó millones a un narcotraficante, que además, era funcionario de sus propios gobiernos?
Si García Luna es o no panista no está en discusión: lo fue y lo es, e incluso, operó el espionaje interno para derrotar a sus adversarios dentro del PAN, como a Josefina Vázquez Mota. La pregunta aquí es por qué el PAN, además de proteger y cobijar a un narcotraficante como Genaro García Luna, lo financió. Faltan muchas explicaciones, pero sobretodo, faltan muchos actores políticos por hablar, aunque se disfracen de transparentes y demócratas.
