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Sebastián Ramírez Mendoza
A dos años de que terminen los gobiernos del Presidente López Obrador y la Doctora Claudia Sheinbaum, ya hay entre los conservadores una larga lista de aspirantes a la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México y a la Presidencia de la República. Desafortunadamente muchas de estas personas guardan un nexo innegable con Genaro García Luna, juzgado en Estados Unidos por tráfico de cocaína y delincuencia organizada.
Ayer presentamos desde Morena Ciudad de México la relación que hay con varios de ellos. Primero tenemos a los vínculos más evidentes, Felipe Calderón y Vicente Fox, en cuyos sexenios García Luna fue funcionario de alto nivel y encargado de nuestra seguridad mientras entregaba al país a un cártel del narcotráfico; por supuesto que ahora Margarita Zavala afirma “que Felipe no sabía nada”. Por otro lado, está la alcaldesa de Álvaro Obregón, Lía Limón, quien fuera subsecretaria de gobernación con Peña Nieto, mientras García Luna recibía de esa secretaría contratos millonarios que le dejaron una ganancia de 745 millones de dólares. A pesar de que lo anterior lo ha confirmado ya la Unidad de Inteligencia Financiera, la senadora Xóchitl Gálvez, excompañera de gabinete de García Luna, dice que todo parece “cuento chino”.
Finalmente, no podemos olvidarnos de Isabel Miranda de Wallace, quien en los tiempos de Fox y Calderón celebraba la fabricación de culpables por parte del hoy acusado, y estos le premiaron con la candidatura a la Ciudad de México por el PAN.
Si les queda algo de decencia a los panistas, deberían entregar la información que tengan sobre García Luna. Mientras él pactaba con el narcotráfico, muchas y muchos de ellos eran personas cercanas a él. Antes de
aspirar a seguir vigentes en la política nacional, deben empezar a reparar todo el daño que le hicieron a la nación.