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Jorge Gómez Naredo
Están desesperados porque saben que el Estado de México se les va de las manos. Lo están perdiendo. Ellos, que siempre pensaron que era suyo. Ellos, que durante años lo han manejado como si fuera su patrimonio.
En 2017, Delfina Gómez ganó la gubernatura del Estado de México, pero el PRI se la robó. Ese proceso electoral ha sido uno de los más sucios e irregulares que ha habido en México en los últimos 30 años. El PRI hizo de todo: trampas, intimidación, violencia, compra de votos… Hoy buscan hacer lo mismo, y tienen nuevos aliados: al PAN y al PRD. Sí, ahora van juntos. Se quitaron las máscaras y actúan como lo que son: lo mismo. No quieren perder lo poco que no han perdido.
Como ven que la maestra Delfina aventaja en las encuestas, han decidido hacer lo que hacen siempre: echar mentiras, crear guerra sucia, atacar. Y claro, para eso tienen a sus comunicadores, a sus “analistas”: a su gente en los medios de comunicación.
Repiten que Delfina es lo peor. Que es ladrona. Que sus gestiones han sido pésimas. Que no es digna de gobernar. Que es tramposa. Pero todo eso es guerra sucia, todas son mentiras de ésos que ven perdida la entidad que creen suya.
La historia de la maestra Delfina es de ésas que enorgullecen a la gente del pueblo. Viene de abajo, nunca ha dejado de ser humilde, y siempre ha mostrado un compromiso enorme con los pobres de este país. Y por eso, los de arriba, los que se sienten dueños del Estado de México, la detestan. La guerra sucia contra Delfina apenas comienza. Será ruda y estará llena de falsedades, y es que el tamaño de la guerra sucia es proporcional al tamaño del miedo que tienen. Saben que el Estado de México se les va. Lo van a perder.
