28 lecturas
Jorge Gómez Naredo
El Metro de la Ciudad de México mueve a millones de personas todos los días. Es uno de los sistemas de transporte más grandes no sólo de América Latina, sino de todo el mundo, y por supuesto que su mantenimiento es complejo, y de mucha responsabilidad. Una falla puede desembocar en un accidente fatal.
Durante años, la operación cotidiana del Metro ha sido ejemplar y con muy pocos accidentes que lamentar. Sin embargo, de unas semanas a la fecha, ha habido extraños incidentes en su operación diaria, que han sido acompañados de una intensa campaña mediática para colocar al Metro como un sistema de transporte ineficiente, que es mal operado por el gobierno de Claudia Sheinbaum.
Al principio, un incidente se pudo conceptuar así, como una cuestión de falta de mantenimiento, pero éstos han sido ya constantes, y han aumentado conforme la Jefa de Gobierno de la Ciudad de México se posiciona como una candidata fuerte a la presidencia de la República.
Así pues, más que una sistemática falta de mantenimiento en el Metro de la Ciudad de México, lo que parecen todos estos extraños incidentes es un vil sabotaje, que pretende -vía accidentes- convencer a los habitantes de la Ciudad de México que el Metro está abandonado, y que la gestión de Sheinbaum es asesina.
Y esta hipótesis no es descabellada. La perspectiva electoral para 2024 se observa ya definida, con un triunfo contundente de Morena. Realizar sabotaje para mostrar una supuesta inoperancia del Metro parece una acción desesperada para afectar no sólo a Claudia Sheinbaum, sino a todo el movimiento alrededor de Andrés Manuel López Obrador.
Así pues, no se puede descartar por ningún motivo eso: el sabotaje con fines políticos.