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Juan R. Hernández.
No me ayudes compadre”, es una frase célebre que suele escucharse en las calles de la CDMX, cuando a alguien se le ocurre proponer alguna acción que perjudica a quien se le pretende beneficiar, y ese fue el caso del panista Ricardo Rubio, quien retó al líder de Morena en la CDMX, Sebastián Ramírez, para un debate en donde pretendía hacerle ver que la oposición arrasaría en la capital.
Lo curioso de este reto fue el desenlace en donde el morenista sí le aceptó debatir con dos pequeñas condiciones: Que el diputado Christian Von Roehrich se presente ante la Fiscalía de la CDMX para explicar el uso que se le dio a los más de 200 mdp que estaban destinados a la atención de víctimas del sismo de 2017 en la Benito Juárez y la segunda, que el debate se organice en Salón de Usos Múltiples del desarrollo City Towers, en la alcaldía Benito Juárez, inmueble que está señalado de ser un peligro por las fugas de gas.
Que por cierto, el escándalo de corrupción inmobiliaria fue descubierto precisamente, por una fuga de gas. ¿Aceptará el reto? Mientras, de cara a la carrera del 2023 ya están más que listos los “cuartos de guerra” sobre todo para elecciones del Edomex, en donde de no cambiar las tendencias, el PRI podría perder su más grande bastión y estar a un paso de la desaparición como partido político nacional.
