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El partido guinda y la maestra no las traen todas consigo y enfrentan serios problemas de división interna entre sus militantes.
Redacción Grupo Cantón.
Tras la resolución del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) en contra de Delfina Gómez Álvarez, candidata de Morena al Gobierno del Estado de México, los focos rojos se prendieron en el cuartel morenista.
La alerta es porque el partido guinda y la maestra no las traen todas consigo y enfrentan serios problemas de división interna entre sus militantes. Pese a que las encuestas le dan cierta preferencia ciudadana a Gómez Álvarez, lo real es que la sombra de la derrota ronda en el cuartel morenista, que por cierto la ubicación del lugar es rechazada por los pobladores.
Y es que Mario Delgado, pese a sus esfuerzos, no ha podido hacer sentir su liderazgo entre los grupos que juegan alrededor de la candidatura a la gubernatura estatal de la maestra Delfina Gómez.
Tampoco Horacio Duarte ha logrado crear una corriente de unidad en relación al proyecto de campaña con la cual se esperaría que Morena ganaría el Estado de México, la entidad con el mayor padrón del país.
Y Duarte le juega a ser un poderoso secretario general de Gobierno, un presumible poder tras el trono ante la inexperiencia de Delfina Gómez, quien no posee las simpatías de las más poderosas corriente de Morena en el Estado de México.
Lo real es que no hay unidad entre los grupos morenistas mexiquenses para que se sumen abiertamente al proyecto de su inminente candidata al gobierno estatal.
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