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Ana María Vázquez
Varios libros serios de investigación periodística han relatado las diversas prácticas esotéricas, místicas y hasta de magia negra que han realizado miembros de la clase política mexicana para protegerse, conservar el poder o recibir guía superior durante su mandato, es así que uno de los libros más interesantes y mejor documentados es el de José Gil Olmos, llamado Los brujos del Poder, en el que explica detalladamente los incidentes desde Madero y el espiritismo, hasta Alemán, Zedillo, Fox y Elba Esther Gordillo; nos recuerda por ejemplo, el gobierno a través de Pablo Chapa Bezanilla, fiscal especial para los casos Colosio y Ruiz Massieu, contrató por la nada despreciable suma de 4 millones de pesos de la época a una vidente apodada “La Paca” para obtener la localización de Pablo Chapa Bezanilla, uno de los inculpados junto con Raúl Salinas de Gortari; cabe mencionar que lo que se descubrió fue el montaje y un tremendo ridículo del fiscal que luego fue destituido.
Otra de las anécdotas que se cuenta es la de Elba Esther, quien, temerosa de la venganza de Zedillo, viajó hasta África a recibir un baño ritual con sangre león para protegerla. Capítulo aparte merece Marta Sahagún, de quien también Olga Wornat, en su libro La Jefa, hace referencia a los trabajos que hacían brujos para ella, en especial una “muy buena”, de Salamanca.
Gil Olmos documenta el sexenio foxista y los nexos con la brujería, magia y ocultismo en Los Pinos; el escándalo más reciente de los cultos New Age fue protagonizado por el hijo de Carlos Salinas, Emiliano, y Ana Cristina Fox, entre otros patrocinadores del culto de Keith Rainiere, condenado en EU y que se caracterizaba por el “marcaje” de las favoritas del líder, asunto en el que también estuvo involucrada la hija del dueño del periódico Reforma, Rosa Laura Junco.
Ahora, sin mayores armas para defender sus dichos, la derecha mexicana al parecer estudia el libro de Gil Olmos para entretejer una historia inverosímil sobre el actual Presidente AMLO y a través de Pedro Ferriz difunde “reportes” sobre prácticas de magia negra en Palacio Nacional cuando la explicación del éxito y el cariño del pueblo hacia él es muy simple: honestidad, lealtad, verdad y un profundo conocimiento de la nación y sus necesidades.