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Sebastián Ramírez Mendoza
Recientemente, una senadora de la bancada conservadora propuso que en lugar de entregar apoyos sociales a los grupos más vulnerables, se les diera capacitación laboral para que “ganaran su comida trabajando”.
Este comentario es muy penoso, pero también muy ilustrativo de cómo la derecha entiende el servicio público: de forma muy limitada y desapegada de las realidades que no tocan sus esferas. Bajo la propuesta de este personaje que, dicho sea de paso, pretende ser la candidata de la oposición a la jefatura de Gobierno en 2024, una persona de 85 años de edad tendría que seguir trabajando para poder recibir un ingreso y vivir dignamente, lo mismo una persona con discapacidad, y ni hablar de los niños que hoy reciben becas para sus estudios; un verdadero absurdo.
Por otro lado, sería bueno recordarle que el esquema que propone es precisamente como funciona el programa Jóvenes Construyendo el Futuro a través del cual, 2 millones 339 mil jóvenes se han capacitado para el trabajo, a la vez que reciben un apoyo mensual y seguridad social, y de los cuales el 50% se ha quedado a trabajar en esas empresas.
Este programa que la senadora panista desconoce, surge de una necesidad y una demanda histórica de millones de jóvenes que, durante los gobiernos neoliberales, pero especialmente el de Felipe Calderón, en lugar de atender, respondieron con etiquetas como ninis, que les estigmatizaron y criminalizaron.
Hoy, se atiende a las juventudes con posibilidades de empleo digno y educación superior que les ofrecen alternativas de un proyecto lejos del crimen y la violencia.
No podemos decir que los comentarios de la senadora nos sorprenden, la derecha nunca he tenido problema en mostrar su clasismo y su completa desconexión con el México que existe fuera de Polanco. Es por eso que en 2024, daremos el siguiente paso de la transformación, y dejaremos claro que ocurra lo que ocurra, no pasarán.
