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El gobernador morenista de Puebla, prefiere hacer el ridículo con comunicadores, en vez de admitir que los delitos de alto impacto se le salieron del huacal
Sadit Gabriel
A Miguel Barbosa, gobernador de Puebla, se le conoce por muchas cosas, entre ellas destaca su omisión ante el narcomenudeo, el fraude y los homicidios culposos.
Sin embargo, ninguno de esos rubros lo ha posicionado tan bien como sí lo han hecho sus agresiones contra periodistas, mismas que han desembocado en 50 comunicadores violentados durante sus últimos dos años de gobierno.
Así pues, una investigación llevada a cabo por Diario BASTA! comprobó que, entre enero de 2020 y junio 2022, 50 periodistas fueron sobajados y hasta asaltados en su propio hogar. Esto último consta en el oficio 210421522000600, emitido por la Fiscalía General de la entidad donde él mismo gobierna (por si se le antoja demeritar las fuentes de esta casa editorial).
Los delitos más soportados por quienes laboran en medios de comunicación fueron las amenazas (15 casos), las lesiones dolosas (7 casos), los robos a casa habitación (5 casos) y los abusos de autoridad perpetrados por funcionarios del gobierno de Morena (5 casos).
Además, a estos se suman otras 5 denuncias por ciberacoso, 4 por robo agraviado, 2 por daño en propiedad ajena, 2 por abuso de confianza, 1 por despojo, 1 por extorsión, 1 por fraude, 1 por abuso sexual y 1 última por intimidación.
Todo esto ocurre mientras Barbosa se sienta muy cómo en sus conferencias mañaneras para llamar a diversos medios unos “malquerientes” (lo cual ocurrió el 3 de noviembre de 2022). De esta forma, el edil poblano se siente muy cómodo desde su posición de poder, pero no se percata que incluso, la inseguridad en su estado ya se le salió del huacal.