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Luego de que las jovencitas fallecieran al caer en una coladera, familiares se manifestaron para que se proceda legalmente en contra de los responsables de su muerte.
Redacción Grupo Cantón.
Dame un minuto, por favor, estoy agarrando valor para hablar de esto”, fueron las palabras de Nancy Canchola, con la voz entrecortada al recordar la muerte de sus dos primas hermanas, Esmeralda y Sofía.
“Toda la familia se siente muy mal por la situación de las niñas, no es nada fácil, todos las extrañamos, sentimos su ausencia”, así es como Nancy se refirió a ambas jóvenes, quienes perdieron la vida al caer a una coladera en Añil y Viaducto Río Piedad, en Iztacalco, mientras se dirigían al concierto del grupo musical Zoé.
“Mi prima Esmeralda escuchó un grito, al parecer fue cuando cayó su hermana Sofía a la coladera, ella no lograba ver bien las dimensiones del agujero, pues la avenida se apreciaba muy oscura y la coladera no tenía ningún señalamiento de precaución”.
“¡Ayúdame, por favor!”, gritó Esmeralda desesperada a su padrastro Víctor “N”, quien iba caminando un tanto distanciado cuando la joven de 16 años cayó dentro del pozo de aguas negras. Ambos se asomaron al hoyo y aunque no alcanzaron a ver nada, escucharon el grito ahogado de Sofía pidiendo auxilio.
Esmeralda muy desesperada, al ver que no contaban con las herramientas necesarias y que ninguno de los fanáticos de Zoé que caminaban por el lugar se acercaron a ayudarlos, quiso ayudar a su hermana y se aventó prácticamente a ciegas al agujero, el cual era muy estrecho, para intentar salvar a su querida Sofia; después privó un silencio sepulcral, preámbulo de la muerte.
AGONIZAN
“Ellas aún no morían, solo estaban intoxicadas por los gases de las aguas negras, pero estaban con vida, el problema es que el personal de emergencia se tardó mucho en llegar, pues el incidente ocurrió más o menos como a las 8:15 y los bomberos, así como los paramédicos llegaron hasta las 10:00 de la noche, o sea casi dos horas después”, recordó Nancy.
Con lágrimas recorriendo sus mejillas, la joven comentó que, si el personal de rescate hubiera llegado a tiempo, sus primas aún estarían con vida, también señaló que cuando Elvira “N”, madre de las dos señoritas llegó al lugar, los policías ya habían resguardado el área, sin embargo, aunque la mujer preguntó qué había pasado, nadie le dio informes de las víctimas.
“En muy mal estado emocional, mis tíos fueron trasladados al MP para declarar, lugar donde les ofrecieron los servicios funerarios gratuitos.
Días después fueron sus rosarios y al parecer, la alcaldía tapó la coladera, sin embargo, desde aquel momento las autoridades no nos han dicho nada,” dijo Nancy con una mirada de profunda tristeza. Es por eso que familiares y conocidos de las hoy occisas marcharon del lugar donde ocurrió la tragedia a la Fiscalía capitalina y terminaron el recorrido en el H. Congreso de la CDMX.
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