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Jorge Gómez Naredo
Ayer la Secretaría de Economía anunció que la Inversión Extranjera Directa (IED) en el tercer trimestre de este 2022 fue de 32 mil 147 millones de dólares (mdd). Es decir, un incremento del 29.5% respecto al mismo período del año anterior, cuando la inversión fue de 24 mil 831 mdd.
En estos nueves meses de 2022 la IED ha sido la más alta para un lapso similar desde que hay registros, es decir, desde 1999.
Estos datos que, sin duda, muestran la confianza que desde el extranjero se le tiene a México, a su economía y a su gobierno, contrastan con los discursos que los opositores a Andrés Manuel López Obrador difunden a diario.
Y es que es común leer, escuchar o ver a “analistas” que afirman todo lo que ha hecho el actual gobierno es malo.
Mencionan que la inflación se desbordó, que miles de empresas han cerrado, que desde el extranjero se nos ve como un país en crisis, y un montón de mentiras más.
Lo único claro es que, desde la actual administración, se enfrentó una de las crisis económicas más profundas y fuertes de los últimos 100 años: la provocada por la pandemia de Covid-19 y por la guerra entre Rusia y Ucrania.
El peso, a pesar de toda la presión internacional, está estable, y la inversión continúa. Sí, hubo cierre de empresas e inflación, como ha habido en todo el mundo, pero se ha logrado disminuir sus efectos negativos, y todo esto se ha hecho sin pedir un peso de deuda.
Por eso, hoy dan risa las campañas de mentiras que desde 2004 hacían para golpear a AMLO, en las que afirmaba que nomás llegar el tabasqueño a la presidencia, el país se caería. Y acá andamos, más parados y firmes que nunca.
