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La “maldición del Balón de oro” en Copas del Mundo

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Karim Benzema, el delantero francés, actual ganador del premio elegido por France Football, tendrá un desafío particular en Qatar 2022 

 

Carlos Horta Martínez

La campaña de Karim Benzema en la pasada UEFA Champions League le otorgó el Balón de Oro y también una posibilidad histórica: la de romper un maleficio de más de 60 años de antigüedad.

Benzema es paciente. Llegó a Real Madrid en 2009, al mismo tiempo que Cristiano Ronaldo, vivió a la sombra del astro portugués durante una década. Cuando llegó su momento, lo ha estado aprovechando, para estar con naturalidad en el trono del mejor jugador del momento.

En la Selección Francesa, también ha tenido que esperar su momento, luego que en 2015, Benzema fue apartado de la Bleus, por la acusación de chantaje a su compañero Mathieu Valbuena. Estuvo fuera del equipo nacional durante seis años y no pudo formar parte del plantel campeón en Rusia 2018. Volvió el año pasado, justo antes de la Euro. La Copa del Mundo de Qatar 2022 es su máximo objetivo.


LA HISTORIA DE UNA MALDICIÓN

Entre las figuras a destacar y que han vivido la maldición del Balón de Oro, previo a un Mundial, han sido: el argentino-español Alfredo Di Stéfano, quien venía de ganar el segundo Balón de Oro, pero ni siquiera puso disputar el campeonato en Suecia 58.

El ídolo de Benfica, Eusebio, fue el primer Balón de Oro, que estuvo cerca de ser campeón en 1966. De su mano, Portugal llegó a semifinales del Mundial disputado en Inglaterra y, aunque perdió frente al conjunto anfitrión, la Pantera de Mozambique se coronó como máximo goleador con nueve gritos.

En 1970 el mundo fue brasileño, pero el Balón de Oro aún era propiedad exclusiva de los europeos y, en 1969, más precisamente de los italianos. Gianni Rivera se quedó con el premio mayor tras brillar en Milan, mientras que su compatriota Luigi Riva ganó el de plata. Ambos participaron de la Selección italiana que perdió la final ante Pelé y sus amigos.

El Mundial de Alemania Federal 1974 es el que mejor explica esta maldición. Johan Cruyff llegó al torneo como el indiscutido mejor jugador del mundo y así lo terminó. Sin embargo, no pudo coronar el mejor año de su vida con el título más importante. El holandés sufrió la derrota en la final ante el equipo de Franz Beckenbauer, quien había sido Balón de Bronce en 1973. Por su parte, el dueño de la plata, Dino Zoff, quedó eliminado en primera fase con la casaca de Italia.

Antes del Mundial de México 1986 no estaba claro quién era mejor, si Michel Platini o Diego Maradona. El francés había ganado los tres Balones de Oro anteriores, pero el argentino ya había demostrado que con un equipo mucho menor podía darle pelea en la poderosa Serie A. En la Copa del Mundo terminó de confirmarlo y nadie volvió a calificar a esta rivalidad como equilibrada.

Marco Van Basten llegó a Italia 1990 con la expectativa de confirmar en un Mundial lo hecho los años anteriores con la camiseta de Milan. Sin embargo, su Holanda no pudo superar a Alemania Federal en octavos de final y él se retiró sin convertir.

En Estados Unidos 1994, Roberto Baggio llegó como el gran jugador europeo, pero más allá de haber alcanzado la final, su último recuerdo en este torneo es el penal fallado de forma tétrica frente a Brasil.

En 1995 se incluyó por primera vez a los futbolistas de otros continentes en la votación y dos años más tarde el joven Ronaldo Nazario ganó el premio. En el Mundial de Francia 1998, el brasileño fue importante en el camino hacia la final, pero sufrió un colapso nervioso momentos antes del partido ante el local y fue una sombra en Saint Denis, que bio ganar a Zinedine Zidane, que había ganado el Balón de bronce en 1997.

Pocos recuerdan que, en 2001, Michael Owen fue el ganador del Balón de Oro. El atacante de Liverpool no pudo trasladar su nivel a la Copa del Mundo de Corea y Japón, en la que Inglaterra se despidió en cuartos de final.

Ronaldinho brilló en 2005 y fue la estrella del Barcelona campeón de todo. Pero en el Mundial de Alemania estuvo lejos de su nivel como todo Brasil y se despidió en cuartos de final tras caer contra la Francia de Zidane.

Lionel Messi llegó a Sudáfrica 2010 en su mejor momento, aunque sumó su segunda gran frustración con la camiseta de Argentina y quedó eliminado en cuartos de final.

Cristiano ganó su tercer Balón de Oro en 2014, y en el Mundial de Brasil, su Portugal ni siquiera pudo superar la primera fase. En 2018 repitió CR7 y su camino en Rusia finalizó en octavos de final.

¿SABÍAS QUÉ?

Con el cambio de fecha de la Copa del Mundo y también la entrega del Balón de Oro, habrá menos de un mes entre la coronación de Benzema y el comienzo del máximo torneo; todo apunta a que el francés sea quien rompa la maldición

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