10 lecturas
Ricardo Sevilla
Ayer, la Jefa de Gobierno capitalino Claudia Sheinbaum dio su IV Informe de Gobierno en Auditorio Nacional, un recinto que, no por nada, es considerado uno de los escenarios más importantes en el mundo.
Alrededor de 10 mil personas se reunieron en ese lugar para saludar a Sheinbaum, quien dio una vigorosa muestra del músculo político que tiene. A su entrada al foro, la concurrencia gritó a voz en cuello: “¡Presidenta!, ¡presidenta!”.
Por si fuera poco, algunos de los funcionarios que acompañaron a la primera mujer electa que gobierna la CDMX no escondieron su júbilo y destacaron los resultados y el liderazgo de la titular del Ejecutivo local.
Luisa María Alcalde, secretaria del Trabajo y Previsión Social, por ejemplo, aseguró que Sheinbaum “ha dado muy buenos resultados en diferentes materias, como, por ejemplo, en seguridad y desarrollo social”.
Por su parte, Zoé Robledo Aburto, titular del IMSS, quien desde hace tiempo calienta motores para contender por la gubernatura de Chiapas, dijo que la Jefa de Gobierno encabeza “un liderazgo serio, honesto, enfocado en los resultados”.
La alcaldesa en Iztapalapa, Clara Brugada, también encomió el trabajo de Sheinbaum y declaró que “ha logrado consolidar la lucha contra las desigualdades en la ciudad durante estos cuatro años de gobierno”.
Pero esas palabras, como quiera, son los elogios y ponderaciones de políticos que pudieran ver con simpatía una posible candidatura presidencial de Sheinbaum. La aprobación más importante, como se sabe, es la de la gente. Y esa es por la que están luchando, en una batalla muy reñida, Marcelo Ebrard, Adán Augusto López y, claro, Claudia.
Hasta el momento, Sheinbaum pudiera
ser la morenista mejor vista por los electores
para representar a su partido en las elecciones presidenciales de 2024. La gente reconoce la cercanía que tiene con AMLO. Sheinbaum siempre ha militado en el obradorismo y ha tenido a López Obrador como su amigo y mentor. Y aunque faltan casi dos años para la cita electoral, una cosa es cierta: la disputa no será menor.