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Arreando al Elefante | El lugar de las tortugas

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Ana María Vázquez 

Con 31 inmuebles, 9 empresas y al menos 13 joyerías dentro de un centro joyero también de
su propiedad, además de una plaza comercial de 7 hectáreas ubicada frente al 27 batallón de la Sedena; dueño del Grupo Empresarial ABARPIN, SA de
CV, comercializadora de terrenos, desarrollos y casas, socio de Asociación Yozy’s, SA de CV, otra comercializadora de terrenos, casas y desarrollos comerciales, y más de 10 inmuebles en CDMX en zonas del sur de la misma.

No, no es Alito, es José Luis Abarca, quien junto con su mujer María de los Ángeles Pineda se encuentran en el reclusorio desde hace 8 años y al que recientemente un juez exoneró por el caso Ayotzinapa, aunque permanecerá en reclusión por el delito de delincuencia organizada, según aclaró su abogado.

Sin embargo, poco se dice del asesinato del activista Arturo Hernández Cardona, asesinado en junio de 2013. Luego de un enfrentamiento con los Abarca reclamando fertilizantes y servicios para la comunidad, se decía que Abarca tenía el monopolio de fertilizantes con los que dotaba al crimen organizado para la siembra de droga.

Hernández y los miembros de la Unión Popular Campesina Emiliano Zapata (UPEZ) denunciaron formalmente a Abarca y su esposa, ya que temían por su vida.

Días después, Hernández fue encontrado sin vida y con signos de tortura junto con otros dos cuerpos identificados. Uno de los sobrevivientes, Nicolás “N”, fue el encargado de denunciar incansablemente los hechos hasta que sucedió lo de Ayotzinapa.

En 2014, integrantes de la Normal Rural Isidro Burgos acompañaron las protestas contra el asesinato del activista, en aquel entonces los estudiantes vandalizaron la presidencia municipal, como lo habían hecho un año antes, luego de la aparición del cuerpo de Hernández Cardona.

Al mencionar su responsabilidad en la desaparición de los estudiantes, muchos apuntaban a la “buena memoria” del entonces edil, y aunque se le ha “exonerado” por su responsabilidad en el caso, habría que preguntarse si en este caso de nuevo las leyes se ponen en favor de quien más tiene.

Habría que empezar por seguir la ruta del dinero.
Ayotzinapa quiere decir: El lugar de las tortugas. ¿será su destino?

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