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El movimiento telúrico, sacudió la isla en la mañana del domingo, cobrando la vida de al menos una persona y causando destrozos en varios edificios
Aldo Arroyo Pellón
La tarde del domingo, un terremoto de magnitud 6.9 sacudió gran parte de la isla de Taiwán y derribó un edificio de tres pisos, el cual atrapó a 400 turistas en una montaña y tomó la vida de, cuando menos, una persona.
El terremoto fue el más importante de una serie de 74 movimientos telúricos que se registraron el mismo día, los cuales tuvieron su epicentro cerca de la ciudad de Chishang.
El terremoto impactó con mayor fuerza en el condado rural de Taitung, el tercero más grande de la isla. Los daños por el sismo fueron menores a pesar de su magnitud, pese a que colapsó un puente carretero, generó caída de techos y también ocasionó la pérdida de energía eléctrica en siete mil hogares de la región.
La Agencia Meteorológica de Japón declaró una alerta de tsunami para la isla de Taiwán y de Okinawa, sin embargo, tras unas horas esta fue retirada.
Los esfuerzos de rescate fue- ron lanzados de inmediato por medio de la vocera del ministerio de defensa, Sun LiFang. Ante ello, el gobierno anunció el envío de 110 soldados para asistir en las labores de rescate. Desde los primeros momentos del sismo, la presidenta Tsai Ingwen, habilitó el Centro de Operaciones de Emergencia Central, centro logístico que coordina a todos los cuerpos de seguridad y rescate de la isla.
Taiwán se encuentra cerca de la unión de dos placas tectónicas y sufre los estragos de terremotos constantemente; en 2016 más de 100 personas murieron en un terremoto en el sur de la isla, mientras que en 1999 un terremoto de 7.3 grados tomó la vida de más de 2 mil taiwaneses.
