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Lo logrado por el gobierno de la 4T encabezado por López Obrador, arrebataría al PRI uno de sus últimos bastiones
Juan Hernández
Desde que llegó a la silla presidencial de Palacio Nacional hace 4 años, el presidente Andrés Manuel López Obrador sigue siendo uno de los líderes que más ha sido apoyado por el pueblo de México, pero además, está dentro del top 5 de los líderes mundiales.
Dicho liderazgo, se puede explicar como ha impulsado la “Ola Guinda” que ha cubierto de norte al sur una gran parte del territorio nacional, en donde la Cuarta Transformación ha logrado que poco más de 70.5 millones de mexicanos lo hayan favorecido con su voto para que Morena y la 4T estén gobernando en 20 entidades, lo que significa el 62.50 por ciento del país.
Parece ser que Morena podría conquistar uno de los últimos bastiones priístas, gracias al impulso del presidente Andrés Manuel López Obrador, según Encuestas, Datos y Análisis de Grupo Cantón, el jefe del Ejecutivo en Coahuila tiene una aprobación del 63 por ciento.
Al igual que Morena, se encuentra como el partido con el que se identifica más la gente, seguido del PRI, PAN, mientras que otros (podría decirse que PVEM, PT, MC y PRD) se ubican en el último sitio, lo que podría también interpretarse que en el 2023, alguno de estos partidos políticos estaría en riesgo de perder su registro.
SE ASOMA EL CAMBIO
Tres gobiernos inmersos en escándalos políticos, electorales, seguridad y retroceso social, son lo que han ocasionado el hartazgo de la población en donde el PRI perdería en el 2023 la hegemonía que ha mantenido por más de un siglo en el estado de Coahuila.
Los resultados de la gestión del presidente y su gran aceptación en la ciudadanía coahuilense serían los factores para que la dirigencia de Alejandro Moreno sume una derrota más en uno de sus últimos bastiones del tricolor.
El descuido de la administración de Miguel Ángel Riquelme en problemáticas como la seguridad, empleo, salud, agua, medio ambiente y un sector delicado como la mujer y familia (Coahuila es líder en violencia de género y violencia intrafamiliar), serían el detonante para que la entidad se pinte de guinda.
