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Javier Lagunas
El INE solicitó un presupuesto 24 mil millones de pesos, rompiendo nuevamente las medidas de austeridad que usted ha venido comentando… parte de ese dinero va a ir para el financiamiento de los partidos políticos.
¿Estaría usted en posibilidades o tendría usted en el horizonte previsto emitir algún decreto para limitar un poco el gasto del INE o algo semejante?, dado que será complicada la aprobación de la reforma electoral, presidente.
Fue el contexto y la pregunta planteados por nuestro compañero Diego Elías Cedillo en la conferencia matutina de ayer al presidente de la república. Como casi siempre, las respuestas del presidente llevan mensajes cifrados: “No, yo no voy a limitar el presupuesto. Lo que voy a seguir haciendo, y lo tenemos que hacer, considero, todos los mexicanos, es cuestionar, criticar los excesos.
Es una burla el que se destinen 24 mil millones de pesos para organizar elecciones y para los partidos políticos”. ¿Cuál es el mensaje?
Que el presidente NO necesita decretar nada, el INE caerá solito –parece advertir –, sus excesos e innegable parcialidad hará que la gente se harte de ese organismo y si no es el próximo presidente (cual fuere su origen partidista) será el futuro Congreso quienes terminen (así sea contra sus voluntades), por retirar los privilegios presupuestales a ese instituto.
En ese mensaje, AMLO desliza que tanto quien lo sustituya en Palacio Nacional, como los legisladores en ambas Cámaras, serán de filiación morenista y simpatizantes de la 4T, de tal modo que al final, en el siguiente sexenio, el INE terminará siendo lo que debe ser en los términos propuestos por su reforma electoral.